La secretaria general de ERC, Marta Rovira, abrió la puerta este sábado a asumir la presidencia de Catalunya después del 21-D -tal como apuntó el vicepresidente Oriol Junqueras en una carta esta semana-. "Si a mí me corresponde asumir responsabilidades, las asumiré", aseguró en una entrevista al programa 'Preguntes Freqüents' de TV3.

Rovira también volvió a apostar este sábado por una posible fórmula después del 21-D en el caso que los partidos independentistas consiguieran investir un gobierno. Rovira defiende un doble gobierno: el gobierno legítimo y un gobierno ejecutivo.

De esta manera, se investiría un ejecutivo del cual formarían parte los miembros del Govern legítimo encarcelados o exiliados, pero también, se escogería un gobierno ejecutivo que lleve las funciones ordinarias y se encargue de "ejecutar, decidir y liderar" el día a día de la tarea política desde Catalunya.

Rovira defiende "el primer objetivo es restituir las instituciones democráticas de Catalunya" pero que se sacará adelante una opción u otra dependiendo de las circunstancias legales y judiciales que haya después del 21-D. "Si la situación no se normaliza, será un gobierno excepcional y el primer objetivo será legitimarlo", argumentó.

La republicana se mantuvo firme sobre las amenazas del Estado que denunció esta semana, donde aseguraba que se les había dicho que habría "muertos" si segueien adelante con el proceso independentista. "Me ratifico en todo lo que dije", aseguró Rovira, aclarando que "les hacían llegar estos mensajes que el Estado estaba dispuesto a utilizar la violencia de una forma extrema, de una forma desmesurada". Rovira valoró la amenaza como "muy creíble" que, especialmente después de la represión del 1 de octubre, "quería decir muchas cosas".