La Assemblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural quieren convertir la gran manifestación de este sábado en la calle Marina de Barcelona en uno nuevo 11-S, en la "Diada Nacional por la Libertad". A pesar de las prisas —a duras penas diez días—, las entidades esperan las mismas cifras de asistencia y la misma repercusión internacional que tienen los Once de Septiembre. El objetivo: conseguir un clamor unitario y transversal de todo el soberanismo contra el encarcelamiento de los Jordis, el vicepresident y los siete consellers, y contra la aplicación fulminante del artículo 155.

Las mismas entidades quieren que todo el soberanismo, más allá del espacio independentista, se sienta interpelado a ir. Catalunya en Comú ya ha anunciado que lo hará, y se espera la asistencia de personalidades del mismo sector político. Si van, al frente tendrán un lugar destacado los miembros de la Mesa del Parlament y la presidenta Carme Forcadell, después de pasar una noche en la cárcel de Alcalá-Meco. También los familiares de los presos políticos, que formarán una "cabecera de honor".

A pesar de la imagen de unidad que dejará la protesta, el debate político está marcado por la división sobre cómo encarar las elecciones impuestas por Rajoy con el 155, el mismo artículo que ha acabado con el vicepresident y siete consellers en la cárcel. Con todo, la cuestión de la lista unitaria todavía está sobre la mesa. Pero la sociedad civil rema en un sentido, y los partidos en otro.

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Este viernes, dos iniciativas nacidas desde la sociedad civil —Llistaunitària.cat y Respública.cat— anunciaron que sumaban esfuerzos para poder presentar la 'lista unitaria 1 de octubre'. Quiere erigirse en la candidatura única que reúna el independentismo bajo un mismo paraguas. Según sus impulsores, en esta lista estarían los diez presos políticos, además del president y los consellers en el exilio, los encausados por el 1-O y los alcaldes que participaron en el referéndum.

Después de vencer el pasado martes el plazo para registrar coaliciones a las elecciones, las únicas fórmulas posibles que quedarían para inscribir una lista unitaria son un partido instrumental o una agrupación de electores, que es la que han escogido. Para poder hacerlo, tendrán que recoger al menos 55.000 firmas —el 1% del censo catalán— antes del próximo viernes 17 de noviembre, cuando acaba el plazo para registrar candidaturas. Esta opción tiene varios inconvenientes importantes. Por ejemplo, las agrupaciones de electores no tienen derecho a subvenciones públicas, no tienen espacio en los bloques electorales de los medios de comunicación públicos y no pueden participar en los debates de candidatos.

A pesar de los perjuicios, desde Bruselas, el president, Carles Puigdemont, ya ha dado su visto bueno a la iniciativa e incluso ha dicho que tiene el "deber civil" de encabezarla. Lo ha hecho en el mismo mensaje en el que llamaba a manifestarse este sábado. La insistencia del president en esta vía unitaria —que también comparte la Assemblea Nacional Catalana— está marcando el debate de los partidos (especialmente del suyo), que tienen una agenda bien cargada este fin de semana.

Puigdemont Brusel·les consejeros|consellers Comin Alcaldes - Efe

EFE

Esquerra Republicana, que desde un primer momento se ha inclinado más por tres listas por separado, celebra este sábado por la mañana su consejo nacional. La primera opción de los republicanos, que lideran las encuestas desde hace tiempo, sigue siendo el perfil propio. En esta reunión aprobarán su lista, encabezada por Oriol Junqueras y Marta Rovira, a la que incorporarán los Demòcrates de Antoni Castellà. Sólo estarían dispuestos a apostar por una lista unitaria si está todo el mundo en ella, desde el PDeCAT hasta la CUP, pasando por sectores como el que lidera Albano-Dante Fachin.

El PDeCAT también tenía que celebrar su consejo nacional el sábado por la mañana para aprobar las listas, pero finalmente ha quedado aplazado hasta el próximo miércoles. La insistencia de Puigdemont en la candidatura conjunta de todo el independentismo lo condiciona todo. Varios dirigentes nacionalistas, como la coordinadora general Marta Pascal, han insistido en esta vía unitaria. Sin embargo, la idea de la agrupación de electores no acaba de convencer a la dirección del partido, por sus inconvenientes. La incógnita en el PDeCAT es qué hará Puigdemont si fracasa la lista unitaria, que sólo ha manifestado la voluntad de liderar una candidatura conjunta.

Por su parte, la CUP celebrará este domingo una asamblea nacional extraordinaria en Granollers, donde debatirá cuatro opciones sobre cómo participar el 21-D. Entre estas no hay una lista unitaria que incluya el PDeCAT, después de denunciar que había sido ERC quien había rechazado un preacuerdo. La opción que más se parece es un frente de izquierdas, pero que tampoco tiene opciones de prosperar por ERC. Las otras opciones son no presentarse, presentar lista propia y presentar una "candidatura civil" sin políticos, a la que apoyarían desde fuera.

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El clamor unitario de este sábado por la libertad de los presos chocará con un debate político más bien centrado en cómo participar en unas elecciones que todos los partidos independentistas consideran ilegítimas. Haya lista unitaria o no, todas las formaciones tienen intención de hacerlo con una mínima unidad de acción, al menos programática: la amnistía de los Jordis y el Govern y el rechazo al 155. El reclamo de la Diada Nacional por la Libertad.