La escalada policial del Gobierno español contra el referéndum del próximo 1 de octubre ha desprovisto de agentes antidisturbios territorios como la Comunidad de Madrid, donde este tipo de efectivos de la Guardia Civil habrían quedado reducidos a treinta agentes situados en la base de Valdemoro.

Según adelanta El Confidencial, estos días aproximadamente el 70 por ciento de los efectivos del GRS1, la unidad antidisturbios de la Guardia Civil destinada en Madrid, han sido destinados a Catalunya, hecho que ha causado preocupación en la Federación Madrileña de Municipios (FMM), especialmente porque las últimas semanas ha habido un aumento de altercados en diferentes localidades, como Majadahonda, donde el fin de semana hubo disturbios con una treintena de detenidos y ocho agentes heridos, o Aranjuez, donde a principios de mes un grupo de policías quedó totalmente rodeado por jóvenes en un disturbio durante la fiesta mayor. También ha habido incidentes a Pinto, Tres Cantos y otras localidades madrileñas.

 

 

 

En estos municipios es la Guardia Civil quien, junto con la policía local, asume la competencia de seguridad ciudadana, razón por la cual la FMM ya ha elevado a la Delegación del Gobierno español su preocupación por el aumento de los disturbios, a los cuales se suma ahora la disminución de agentes disponibles, ya que el Gobierno español ha preferido enviarlos a Catalunya.

Reducción de plantillas

Además, al envío de agentes a Catalunya para participar en actuaciones en contra del referéndum convocado por el Gobierno, se suma otro problema crónico, el de la no sustitución de plazas cuando un agente se jubila. Según un estudio de la CCOO, las plantillas de las policías locales de la zona perdieron a 500 agentes entre el 2011 y el 2016, mientras que la Guardia Civil tendría 350 efectivos menos en este mismo periodo.

Todo ello ha dejado Madrid, y probablemente otros territorios del Estado español, desprovistos de las dotaciones policiales habituales, mientras que en Catalunya ya hay miles de policías acantonados en cruceros en los puertos de Tarragona y Barcelona y todavía este viernes el ministro español del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha anunciado el envío de todavía más agentes bajo la justificación de que en Catalunya se habrían producido manifestaciones "tumultuosas", un extremo que ha sido considerado por el Govern como "falso".