Mikel Lejarza, conocido como El Lobo, el infiltrado de los servicios secretos españoles en la rama política y militar de ETA, ha dicho sobre la fortuna de Jordi Pujol en Andorra que "hace más de 20 años que teníamos toda la información". Mikel Lejarza, que propició el desmantelamiento de la cúpula de ETA en 1975, ha asegurado en una entrevista a Europa Press que él y su equipo tenían toda la información sobre el dinero que ocultaba el entonces president de la Generalitat. "Quizás no interesaba", ha remarcado Lejarza. 

El Lobo y su equipo estuvieron trabajando desde 1990 para desmantelar Tierra Lliure antes de los Juegos Olímpicos de Barcelona el año 1992. Durante la investigación encontraron documentación que acreditaba la fortuna familiar de los Pujol en Andorra e informaron oportunamente de ello. No esconde que "lo sabíamos perfectamente". Pujol confesó que tenía la fortuna familiar en Andorra en verano del 2014, 24 años más tarde de que los servicios de inteligencia españoles lo detectaran y avisaran. 

Jordi Pujol siempre ha atribuido el dinero a la deixa que cedió su padre a sus hijos y a su mujer. La crecida millonaria se explica por las inversiones que se hicieron con el dinero, en productos financieros. Hasta el año 2014 la familia Pujol no declaró y regularizó la fortuna. Algunos de los hijos están investigados por tener negocios en el extranjero con empresas pantalla para rentabilizar y esconder la fortuna. La Audiencia Nacional investiga si parte del incremento proviene de un 3% de las comisiones que presuntamente cobraba el ejecutivo de Pujol a la hora de adjudicar las obras públicas. 

El Lobo ha hablado también de la información que tenían los servicios secretos sobre los movimientos independentistas y en este sentido ha criticado que "la independencia catalana no se ha frenado bien desde el aspecto político". Según Mikel Lejarza, los "servicios de inteligencia hicieron su trabajo perfectamente".

Otra vez ETA

Sobre la posibilidad de que los etarras entreguen las armas, El Lobo ha subrayado que la banda terrorista está acabada, pero que busca el final propicio para una simbología pública. "Busca un momento político más afín a ellos, no con un gobierno del PP, por ejemplo", ha considerado.

En la entrevista a Europa Press con motivo de la publicación de El dossier del rey (Roca Editorial), valora la salida de la prisión de Arnaldo Otegi y su posible candidatura a lehendakari, como buena y mala: "Es bueno porque vemos que se acaban las armas", aunque persiguen gobernar y "no renuncian a la independencia".

Pero también ve una cosa mala: "Ya pensamos en Otegi lehendakari: Pasamos página rápidamente, en cambio, todavía no pasamos página de la Guerra Civil", ironiza, y pide respeto a las víctimas.

La primera novela con Lejarza como protagonista, El regreso del Lobo (2014, Roca Editorial), lo situaba en otro terrorismo: Una investigación sobre Al Qaeda y Dubái poco después de los ataques del 11-S contra los Estados Unidos. Lejarza ya ha trabajado contra el yihadismo y augura que se derrotará porque todo terrorismo tiene fecha de caducidad, aunque éste es más difícil de afrontar y no puede eliminarse en poco tiempo.

Constata que los infiltrados son fundamentales para tener información y que España "tiene en eso a agentes muy buenos, y es un país puntero en control". Y también ve clave coordinarse, como asegura que se hace en la inteligencia europea. "Pero hay intereses de fuera para que Europa se rompa, y son los que mueven las armas, etcétera", según El Lobo, que lo atribuye al dinero más que a la ideología. Ahora El Lobo está metido "en el mundo económico". "El dinero y el poder lo manejan todo", añade.