El juez de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, decreta prisión provisional, comunicada e incondicional para dos de los cuatro detenidos por los atentados en Barcelona y Cambrils que se saldaron con 15 muertos, según el auto judicial. Son Mohamed Houli Chemal, de 21 años y herido durante la explosión de la casa de Alcanar, y Driss Oukabir, de 28 años, encargado de alquilar las furgonetas de los hechos. Houli es acusado de los delitos de asesinato terrorista, organización terrorista, depósito de explosivos y estragos. Oukabir es acusado sólo de los dos últimos.

Salh Karib, amo del locutorio de Ripoll, permanecerá en calidad de detenido, en dependencias policiales y a disposición del juzgado hasta que el magistrado adopte, antes del plazo de 72 horas de su puesta a disposición judicial, una resolución a partir de las diligencias que se están practicando en la localidad. Andreu ha decretado, sin embargo, libertad provisional para Mohamed Aalla, con la obligación de comparecer todos los lunes de cada semana ante el juzgado madrileño, o de su residencia, siempre que sea llamado y teniendo que notificar su domicilio y teléfono de contacto.

A Aalla se le ha retirado el pasaporte para que no pueda huir. El magistrado considera que los indicios "no son suficientemente sólidos" para decretar prisión ya que el verdadero propietario del coche Audi A3 de Cambrils era su hermano, que murió abatido a tiros por la policía, Said Aalla. Driss será dirigido a la cárcel del Soto del Real, y Houla a la de Alcalá Meco. Karib pasará a las dependencias de la Guardia Civil hasta nueva orden.

Las hachas y los cuchillos

De entre los detalles que expone el auto judicial destaca que a las 21:26 h del 17 de agosto (día de los atentados de Barcelona y Cambrils) se compraron cuatro cuchillos y un hacha en un comercio de la población de Tarragona. Es decir, que se vendieron hores después de que la furgoneta atropellara además de 100 personas y dejara a varios muertos en la Rambla de la capital catalana sin que la policía ni los Mossos fueran notificados. Así consta en el tique de compra de este comercio que fue encontrado por los agentes en una masía abandonada de la localidad de Riudecanyes.

Este domicilio habría sido utilizado por los acusados como guarida, según precisa el juez de la Audiencia Nacional en el auto. En la inspección llevada a cabo por los agentes en el perímetro exterior de la masía se encontraron restos de una pequeña hoguera, el pasaporte y carnet de conducir de Mohamed Hichamy –uno de los cinco terroristas abatidos en Cambrils- y el pasaporte de Younes Abouyaaqoub, el conductor de la furgoneta que provocó el atropello mortal de la Rambla y que fue abatido este lunes por los Mossos en la localidad de Subirats, en el Alt Penedès.

"Soldados del Estado Islámico"

El imán Abdelbaki Es Satty, que presuntamente habría captado a la célula terrorista que llevó a cabo los atentados, llevó a la casa de Alcanar (Tarragona) que explotó un día antes de los atentados un texto manuscrito que constituiría una "breve carta de los soldados del Estado Islámico en la tierra del Ándalus para los cruzados, los odiosos, los pecadores, los injustos, los corruptores". El texto manuscrito apareció entre los restos de la deflagración, dentro de un libro de color verde, donde en la primera página consta escrito el nombre de Es Satty, según relata el juez.

Clavos para metralla

Los Mossos d'Esquadra encontraron en la casa que explotó en Alcanar "gran cantidad de clavos para ser utilizados como metralla", así como "gran cantidad de bombonas de butano, productos como acetona, agua oxigenada, bicarbonato" y "pulsadores para iniciar la explosión". Según el titular del Juzgado Central de Instrucción número 4, la inspección policial y los objetos encontrados en la casa de Alcanar (Tarragona) "dejaron patente que en aquel lugar se estaban confeccionando artefactos explosivos con la finalidad de cometer una acción terrorista de gran envergadura", asegura.