Mariano Rajoy tiene mucha información en sus manos. Desde septiembre del año pasado, tiene a su disposición un informe del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) sobre la cuestión catalana. Un escrito que llega a diferentes conclusiones, según publica Es Diario.

La más relevante alerta que el Govern tiene un "embajador" catalán en Viena, Adam Casals, que está llevando con éxito las relaciones entre Catalunya y la Unión Europea. Y las lleva con éxito porque sabe, siempre según el escrito, a qué países debe ir para conseguirlo.

Pero eso no es lo único que refleja el documento. El CNI se muestra casi convencido que el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, tiene pocas probabilidades de poder celebrar el referéndum, pero asegura que si no lo hace celebrará una consulta, y subraya que el suflé independentista se está reduciendo e intentan calmar los ánimos del Estado asegurando que empieza a abrirse un agujero de solidaridad de algunos países europeos con España.

Inteligencia catalana

El informe se centra mucho en la figura del delegado en Austria, a quien consideran "especialmente listo" por su dominio del alemán y subrayan que su trabajo va más allá de las "reducidas" tareas que, según ellos, se tienen que hacer en Viena.

Si su tarea va más allá es, según el informe, porque Casals se encarga de las relaciones no solo con Austria, sino también con Eslovenia, Croacia, Chequia, Eslovaquia y Hungría. Países que, precisamente, no hace más de 30 años que se independizaron.

Además, el CNI destaca todo el dinero que valen estas actividades, "están muy bien financiadas con el dinero de todos los españoles", y avisan del peligro que puede haber si estas relaciones prosperan.

Europa y el 'procés'

De hecho, diferentes países de la Unión Europa están muy interesados en el proceso y se cuestionan por qué el Estado no permite a Catalunya celebrar un referéndum.

Entre diputados británicos que denunciaron la persecución del gobierno español a la presidenta del Parlamento, Carme Forcadell, que la cámara de Finlandia debatiera sobre la cuestión catalana o que Suiza y Estonia crearan intergrupos o grupo de amistad que tiene como objetivo seguir todo lo que pase a Catalunya, claro está que Europa está, como mínimo, atraída por|para el qué pasa a Catalunya.

Ahora, según este informe del CNI, eso preocupa el Estado. Y mucho.

David gana a Goliat

El Nacional ha podido hablar con el delegado del Govern en Viena que, hablando a "título personal", se ha mostrado convencido de que "este artículo demuestra que David gana a Goliat", pero también ha lamentado de que el Estado se gaste dinero para "espiar" al Govern porque, recuerda, "a día de hoy Catalunya todavía forma parte del Gobierno español", sin embargo, el informe "considera que lo que hacen el Govern y la Generalitat no forma parte de lo que es el Estado".

Y es que, ha puesto sobre la mesa, mientras el Gobierno español persigue las acciones políticas de Catalunya, el trabajo del Govern es "trabajar en favor de Catalunya y no en contra de España, sino para una España mejor" y, por eso, ha celebrado que "se nos felicite por nuestro buen trabajo".

El Estado aparta a Catalunya

Precisamente por eso, Casals ha subrayado que, en caso de que este informe sea cierto, "que no lo sabemos porque no lo hemos visto", pone de manifiesto que "el Estado ya no considera que la Generalitat y Catalunya formen parte de España".

En este sentido, el delegado catalán ha insistido en la "gravedad" que "con el dinero de todos, el Estado espíe actividades de un gobierno amigo y hermano" y ha recordado que Catalunya "no es Corea del Norte", así como que el trabajo de los servicios secretos tendría que ser "protegernos de amenazas", por ejemplo, terroristas, y no ir detrás de un proceso político.