Después de que la semana pasada se anunciara que los barcos de la policía española anclados en el puerto de Barcelona desde el pasado 22 de septiembre alargarían su estancia hasta el día 18, ahora empieza a llover críticas desde Galicia, donde desde el sábado hay más de 100 incendios, que se han saldado con la vida de cuatro personas, porque, como se puede leer en un tuit, "mientras un gobierno envía a 10.000 efectivos para impedir que vote la gente", solo han enviado 300 para apagar los fuegos del norte de España.

El 1 de octubre habían despedido a 436 trabajadores de extinción de incendios porque acababa la temporada de verano y, según había asegurado el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, el despido de los brigadistas "no afectará a la lucha contra el fuego".

De hecho, el Ayuntamiento de Vigo denunció ayer que la Xunta tardara cuatro horas en dar una respuesta al ofrecimiento que habían hecho a las 12.15 horas de llevar efectivos de los bomberos para que ayudaran en la extinción del fuego, pero el gobierno de Feijóo no dio respuesta hasta las 16.30 horas.

La red ya ha salido a la carga contra el gobierno del PP porque, mientras hay entre 10.000 y 12.000 agentes de la policía española en Catalunya a la espera de lo que ocurra los próximos días, en Galicia son los vecinos los que están ayudando.

Incluso bomberos catalanes se habrían desplazado a la zona para echar una mano.

Muchos gallegos están pidiendo ayuda a través de las redes sociales y recordando que 125 incendios "es tan grave como un atentado".

 De momento, son cuatro las víctimas mortales a causa de los incendios y se han desalojado a cuatrocientos vecinos de Lugo; la población de dieciséis municipios están en peligro por riesgo de fuego. Todavía quedan por extinguir unos 105 fuegos; no obstante, desde esta mañana empieza a llover y el viento parece amainar.