En Barcelona, el Consejo Ciudadano de Podem se reunía este domingo y acordaba que "había que "abrir una ronda de contactos con organizaciones políticas y sociales comprometidas con la defensa de los valores democráticos y del derecho a decidir para el pueblo catalán, y con la defensa de los derechos sociales". El acuerdo iba en la misma línea de lo que había adelantado su secretario general Albano-Dante Fachin: la necesidad de un "frente unitario" con una "estrategia conjunta" contra la intervención de las instituciones catalanas, que podía incluir partidos independentistas.

En Madrid, al mismo tiempo, el Consejo Ciudadano de Podemos decidía hacerse con el control de la formación catalana, y convocar una consulta a las bases con la siguiente pregunta: "¿Apoyas que Podem se presente a las elecciones del 21 de diciembre en Catalunya en coalición con Catalunya en Comú y las fuerzas políticas hermanas que no avalan ni la declaración de independencia ni la aplicación del artículo 155, con la palabra Podem en el nombre de la coalición y la papeleta?"

La actuación de los diputados de Podem, de Albano-Dante Fachin pero también de la diputada Àngels Martínez durante el pleno de proclamación de la independencia -que no habrían informado a Podemos del sentido de su voto-, ha causado mucho malestar. Consideran desde la dirección estatal que "han dañado el prestigio político" de la formación. "Una de nuestras diputadas no votó en contra de la declaración de independencia y saludó públicamente a la nueva república catalana", dice la carta enviada por Pablo Iglesias, en referencia a un tuit de Martínez. También reprochan a Fachin, Martínez y Joan Giner que se abstuvieran en la votación sobre el proceso constituyente.

En este mismo sentido, su secretario general Pablo Iglesias aseguraba este lunes que "si hay compañeros que están políticamente más cerca de la CUP o ERC, creo que tienen que seguir su propio camino, pero este no es el camino de Podemos". Este camino de Podemos es la confluencia con Catalunya en Común, que ha sido el principal foco de conflicto entre Iglesias y Fachin desde que CatComú se construyó como la marca definitiva de los comuns en Catalunya.

En el momento de nacer la confluencia, la pasada primavera, Podem acabó decidiendo no participar, después de consultar a los inscritos. La dirección de la formación morada, encabezada por Albano-Dante Fachin, consideró que no se daban las condiciones para formar parte. Sin embargo, aunque Podem no se sumó, sí lo hicieron algunos de sus miembros, críticos con Fachin, como Jèssica Albiach, Marc Bertomeu o Vicenç Navarro, que hoy forman parte de la comisión ejecutiva de CatComú.

Después de las presiones que llegaban desde Madrid, Podem decidió convocar dos consultas a las bases: la primera, sobre el posicionamiento respecto del 1 de octubre, que se celebró a mediados de septiembre; la segunda, sobre la confluencia con Catalunya en común, que se tenía que celebrar después del 1-O. Ahora, después de que Podem haya acordado buscar alianzas con partidos independentistas, Podemos ha decidido intervenir la formación catalana para convocar esta consulta a las bases, que había quedado en el olvido. Catalunya en Comú ya ha descartado formar parte de un frente con Junts pel Sí o la CUP.

iglesias fachin

Aunque el elemento que más ha deteriorado las relaciones ha sido la confluencia, el posicionamiento sobre el 1-O también ha generado diferencias. Además de la consulta sobre Catalunya en Comú, Podemos forzó otra consulta, en relación al referéndum. Fue después de que el 60% de los círculos de Podem decidiera en julio participar "activamente" de la votación, una decisión que en aquel momento no compartía Iglesias. La consulta a los inscritos tuvo lugar entre los días 15 y 18 de septiembre, y el pulso lo ganó Fachin con el 64% de inscritos a favor de su opción.

Desde el nacimiento de Catalunya en Común, que es la marca definitiva de los comuns en Catalunya después del batiburrillo de siglas en las diferentes elecciones, Pablo Iglesias ha tenido claro que Podem tiene que estar en ella, que es su interlocutor político. Y que su hombre en Catalunya es Xavier Domènech, coordinador general de la confluencia, y no Albano-Dante Fachin.