El teniente de alcaldía de Derechos de Ciudadanía, Participación y Transparencia de Barcelona, Jaume Asens, ha cifrado en 15 a los heridos a raíz de las dos grandes manifestaciones convocadas por Societat Civil Catalana, y ha instado al Govern a estar "más vigilante a la hora de autorizarlas".

No se ha atrevido a decir si se tienen que prohibir o no, pero sí que ha apuntado que hay que ser más exigentes con el servicio de orden. En este sentido, ha pedido a la entidad que condene rotundamente estas agresiones, algunas con contenido "fascista o xenófobo".

Se ha referido también a las imágenes de personas con brazos en alto o a los ataques a periodistas. Asens ya anunció el lunes que el Ayuntamiento estudiaría presentarse como acusación popular en los casos más graves. De hecho, ya lo ha hecho en el caso de un joven de origen migrante agredido por ultras el 8 de octubre.

Contenido fascista

Asens ha constatado que el domingo se pudieron ver "episodios graves de contenido racista y fascista". El teniente de alcaldía ha ofrecido la Oficina para la No Discriminación del Ayuntamiento para que los afectados denuncien lo que los ha pasado, y el Ayuntamiento estudiará los casos y se presentará como acusación popular en los más graves.

"No podemos normalizar este tipo de episodios que se están repitiendo en nuestra ciudad", ha indicado en rueda de prensa, dónde ha denunciado 15 vecinos lesionados, agresiones a periodistas, enfrentamientos con Mossos d'Esquadra y disturbios.

A su parecer, "hay que abrir" un debate sobre en qué condiciones se tienen que poder realizar este tipo de manifestaciones", especialmente teniendo en cuenta estos antecedentes. "Si se autorizan, hace falta estar más encima y exigir un mayor control al servicio de orden", ha opinado. Ha reconocido que no sabe en qué circunstancias se han producido las agresiones y que estos comportamientos son "minoritarios", pero ha constatado que el número de lesionados ya es significativo y hay que estar alerta.