La Guardia Civil habría denunciado al propietario de un bar de los alrededores de Manresa por negarse a servirles, según informa el diario Regió 7. Los hechos habrían sucedido el 5 de octubre, cuatro días después del referéndum, cuando varias unidades de guardias civiles de Sevilla se habrían detenido en un bar de carretera del Bages. El propietario se habría negado a servirles y les dijo que "no eran bienvenidos".

Al propietario del bar se lo acusa de un delito contra los derechos fundamentales y las libertades públicas, uno de los llamados delitos de odio y de discriminación. El propietario del bar asegura que los hechos no sucedieron tal como los describen a los denunciantes.