El president, Carles Puigdemont, ha anunciado en el Parlament que presentará una queja por la presencia del Ejército en el Saló de l'Ensenyament y que, de hecho, ya hizo llegar una carta a la Fira de Barcelona el mes de septiembre mostrando su preocupación por este tema. Puigdemont, que respondía así a una pregunta al respecto de la diputada de la CUP Gabriela Serra, ha querido dejar claro que no es la Generalitat quien preside la Fira, sino la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y que la decisión sobre la presencia del ejército en este certamen "es exclusivamente responsabilidad de la Fira de Barcelona y no del Govern de la Generalitat".

El conseller de Empresa i Coneixement, Jordi Baiget, ya expresó su queja la semana pasada ante las informaciones que señalaban el retorno del Ejército al Saló de l'Ensenyament, según fuentes del departament.

La diputada de la CUP ha recordado que a principios de enero, Fira de Barcelona hizo pública la decisión de incluir al ejército en el salón y, poco después, añadió que se le triplicaría el espacio que se le dedicaba. Serra ha recordado que esta situación contraviene la moción aprobada por la Cámara catalana sobre desmilitarización y ha preguntado qué piensa hacer el Govern al respeto, dado que el conseller Baiget es vicepresidente del consejo de la Fira.

Ha sido en este punto donde Puigdemont ha querido recordar que es Colau quien ostenta la responsabilidad máxima de este órgano. El president ha ido más allá y ha expresado su sorpresa por el escaso interés que provoca saber el coste que tiene para los contribuyentes españoles la presencia del ejercido en este Saló, asimismo ha recordado la obligación de todas las instituciones de intentar cumplir la voluntad expresada, incluido el ejército.