Sin pelos en la lengua y pegándose al ejemplo de Sijena, el diario La Voz de Galicia reclama ahora dos piezas de arte a Catalunya que se exhiben en el Museo Marès de Barcelona agarrándose al argumento que fueron objeto de un "robo".

Según denuncia el rotativo citado, estas dos esculturas, que pertenecen al arte románico y que fechan del siglo XII, también fueron expoliadas como dicen que pasó con las 44 obras de arte de Sixena, obras que ayer acabaron en Villanueva de Sijena después de que el Gobierno aprovechara la aplicación del artículo 155 para autorizar que se llevaran las piezas del Museo de Lleida.

Bajo el título "también hay arte gallego en Catalunya", el diario pone de manifiesto que las esculturas pertenecen en el monasterio de Carboeiro de Santa Maria de Carboeiro y se lamenta de que en el caso de Galicia todavía "no haya tribunales de por medio", mientras explica que se trata de dos esculturas del tímpano del cenobio de Carboeiro.

Sijena a la gallega

Según explican, eso estaría documentado en imágenes y varios trabajos de los historiadores, pero este no sería el principal indicador que demostraría que las esculturas pertenecen en Galicia porque, señalan, "el traslado para formar parte de la exposición Galicia no Tempo en 1991, con expresa referencia a su procedencia, se convierte en uno de los principales testimonios de este patrimonio expoliado".

Un "robo" que bautizan como "una Sijena a la gallega", pero del cual no tienen una fecha concreta de cuándo fue "expoliado", aunque apuntan que podría haber sido en los años cincuenta cuando se sustrajeron del monasterio. De hecho, ponen encima de la mesa que en aquella época era muy frecuente que se llevaran piedras para nuevas construcciones, hecho "que se repetía en muchos rincones de Galicia".

Precisamente en el caso de Carboneiro, estos saqueos habían ido sucediendo desde mediados del siglo XIX hasta los años noventa y, según aseguran, cuando empezaron con el proceso de restauración del conjunto monacal se habrían planteado iniciar el proceso de recuperación de las obras e, incluso, se aprobó al pleno de diciembre del 2006 de la Mancomunidad Terras do Deza reclamarlo al Ayuntamiento de Barcelona.

Luz en la oscuridad

Ahora bien, finalmente eso quedó en nada y, justamente por eso, el diario citado se lamenta de que "quedó en simples declaraciones de intenciones, sin presión política y mucho menos por la vía judicial". Eso sí, el caso de Sijena es, para ellos, una brizna de esperanza para poder recuperar el patrimonio que, dicen, "fue expoliado" por Catalunya.

Y es que si con la aplicación del artículo 155, el Gobierno ha permitido que se llevaran las obras de Sijena del Museo de Lleida y, además, un juez oscense autorizó a la Guardia Civil a llevarse las obras de Sijena "incluso" por "la fuerza", podría ser que en Galicia acabara ocurriendo lo mismo y que "se recupere este patrimonio románico de todos".