El nuevo partido impulsado por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha dejado la dirección de Podem en entredicho. La decisión de la cúpula de la formación morada en Catalunya de no participar en la asamblea fundacional de los comuns evidenció la oposición interna al secretario general, Albano-Dante Fachin. Ante este sector crítico, Fachin se podría estar planteando recurrir al régimen de incompatibilidades de Podemos, que podría hacer que algunos de los críticos tuvieran que abandonar el partido, según han informado fuentes de Podem a El Nacional.

El sector crítico con la cúpula de Podem, encabezado por la diputada de Catalunya Sí que es Pot y miembro del consejo ciudadano estatal de Podemos, Jéssica Albiach, desobedeció la decisión de la dirección de no participar en la asamblea de los comuns y presentó una candidatura para formar parte de los órganos del nuevo partido. En total, se presentaron miembros de Podem en seis candidaturas diferentes, una situación que se volvió complicada para la dirección de Fachin.

Aún así, Fachin tiene un as bajo la manga para desactivar a los críticos. El régimen de incompatibilidades, recogido en el Código Ético aprobado en el Congreso estatal de Vistalegre II, recoge la "restricción del derecho al sufragio pasivo para optar a cargos internos o de representación pública en aquellos que sean miembros o afiliados de otras organizaciones políticas".

De este modo se dificultaría la posición del sector crítico, que forma parte de la dirección del nuevo partido y al mismo tiempo de Podem. Sin embargo, el artículo permite interpretaciones ya que hace referencia a las incompatibilidades con "organizaciones políticas cuya acción política o institucional sea contraria a los objetivos políticos de Podemos" y, en todo caso, obliga a que la decisión sea aprobada por dos tercios del consejo ciudadano de Podemos.

Con todo, a pesar de los intentos de la dirección estatal del partido para aproximarse a la confluencia, Fachin se ha mantenido en su decisión de no formar parte del nuevo espacio de los comuns, al menos de momento. De hecho, según las mismas fuentes, a día de hoy no hay negociaciones con el partido dirigido por Xavier Domènech y las relaciones son prácticamente inexistentes.