El Gobierno mantiene invariable su postura de hace unas semanas sobre el anuncio del grupo terrorista ETA sobre que su destino tendría que "disolverse y desarmarse". Este viernes la banda ha anunciado que ya habría entregado su arsenal de armas "a la sociedad civil" y ahora el ejecutivo central insta a qué contribuya a "clarificar los crímenes no resueltos para ayudar de verdad a las víctimas", pero sin esperar obtener "beneficio político" a cambio, como ha explicado el portavoz Íñigo Méndez de Vigo en la ronda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

De Vigo también ha releído el comunicado de la Moncloa sobre el ataque de Estados Unidos a Siria, donde explicaba que era una acción "medida y proporcional" a la ofensiva con armas químicas desplegada por el gobierno sirio. Para el ejecutivo de Mariano Rajoy, este tipo de armamento supone "un hecho diferencial muy importante", ya que es considerado un crimen de guerra y está prohibido por la comunidad internacional. Este hecho, además del apoyo del resto de países de la UE, ha llevado a España a modificar su criterio anterior de condena a los ataques estadounidenses en territorio sirio.

En el apartado de presupuestos generales del Estado, presentados esta semana, el portavoz del Gobierno ha vuelto a apelar a los compromisos con la Unión Europea para la aprobación de los mismos. Después presentar esta semana las cuentas públicas, Rajoy firmó con Ciudadanos, Coalición Canaria, Unión del Pueblo Navarro y el Partido Aragonés, el acuerdo por el cual recibirán su apoyo. Se espera que también se busque el del PNV y Nueva Canarias, al menos para la primera votación que admitiría a trámite los presupuestos para la posterior tramitación en el Congreso.