El independentismo plantea las elecciones del 21 de diciembre como un plebiscito sobre el 155. Los partidos que aprobaron aquel artículo en el Senado, también: un plebiscito sobre el fin del procés. En sus actos de inicio de campaña este lunes a medianoche, tanto Ciudadanos y el PP como el PSC han pedido el voto con un objetivo compartido: acabar de una vez por todas con la hoja de ruta independentista.
Desde el barrio de Poblenou de Barcelona, animada por la encuesta del CIS publicada este mismo lunes, Inés Arrimadas ha asegurado que faltan tan sólo quince días para "la fecha más histórica del procés": el día que le pondrá fin. "Sólo depende de nuestro voto, de la movilización de la mayoría social silenciada durante tantos años," ha dicho la cabeza de lista de Ciutadans, que se ha comprometido a "dejar atrás el pasado, los muros, el tres por ciento, los tripartitos, el Espanya ens roba y el pujolismo". Quedan quince días "para dejar la estelada y coger la senyera, para dejar la rauxa y coger el seny", ha añadido.
En este sentido, la candidata naranja ha prometido "abrir nuevas vías y nuevas oportunidades" para Catalunya, después de "30 años de nacionalismo, durante los cuales parecía que si no eras nacionalista no eras catalán". Arrimadas ha defendido que, si llegan a la Generalitat, recuperarán las instituciones y el autogobierno "que Puigdemont y Junqueras se han cargado por su obsesión de dejar de ser españoles".
La líder de Ciutadans ha estado acompañada por su mentor, Albert Rivera, quien ha asegurado que "el objetivo de esta campaña es acabar con esta locura". Está por eso que, basándose en las encuestas, ha hecho una apelación en el "voto útil para derrotar el independentismo". "A punto de empezar la campaña, vemos cómo sí se puede. Vemos encuestas que dicen que se puede parar el procés, que se puede acabar con la pesadilla separatista," ha señalado Rivera.
El presidente de Ciudadanos ha cargado contra el PP y el PSOE, a los que ha acusado de haber mirado hacia otro lado durante los últimos años, mientras desde su formación pedían ir con cuidado. Ha hecho un llamamiento a la movilización: "Esto sólo lo podremos conseguir de una forma: yendo a votar. Si todos vamos a votar, ganaremos. Si nos movilizamos, acabaremos con la pesadilla y veremos a Inés Arrimadas de presidenta y un gobierno que no señale al distinto".
"A por ellos"
En su tono habitual, el candidato del PP, Xavier Garcia Albiol, ha hecho suyo el "a por ellos" de cara a las elecciones del 21-D. "El 21-D, a por ellos," ha concluido su discurso en la sala Bikini de Barcelona, antes de desplegar el cartel electoral. Delante de más de un centenar de militantes, ha advertido que en los comicios del 21 de diciembre "nos jugamos el futuro de nuestros hijos y de los nuestros nietos". También ha prometido un cambio de época: "Algunos pretenderán que sigamos en el camino de la división y del enfrentamiento, de la fractura social, pero otros trabajaremos para cambiar dinámicas y estaremos al frente de un Govern que tiene que tener como prioridad volver a coser las fracturas que ha creado el independentismo".
A pesar de los pronósticos adversos a las encuestas, como la del CIS que lo sitúa como la última fuerza con representación parlamentaria, el líder de los populares catalanes se ha mostrado confiado de que obtendrán unos resultados que les permitirán "marcar la hoja de ruta del próximo Govern de la Generalitat". La papeleta del PP, ha dicho, es "la única que puede garantizar el futuro, la convivencia y la unidad de España".
En la misma línea, la vicesecretaria de Estudios y Programas y número dos, Andrea Levy, ha sostenido que el 21 de diciembre "podemos dar la vuelta a la situación política en Catalunya y decir adiós al nacionalismo". En este sentido, ha defendido la conformación de un nuevo Govern "que vea las instituciones, los medios de comunicación públicos y la educación como la casa de todos".
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"No habrá nuevamente un presidente independentista"
Miquel Iceta también tiene claro que el proceso tiene que llegar a su fin. Es por eso que, en el acto de apertura en el Teatro Juventud de L'Hospitalet, el candidato socialista ha garantizado a quien quiera votarle que "no habrá nuevamente un presidente independentista en la Generalitat". Al menos, desde el PSC no colaborarán para que esto sea así. "Un presidente de la Generalitat o lo es de todos o no es nada", ha asegurado.
En este sentido, ha cargado con dureza contra los que ponen en duda la catalanidad del PSC. No es más catalanista "quien ha dejado que las instituciones fueran intervenidas, ha dividido el pueblo y ha provocado la fuga de empresas", ha dicho. Ha tratado de justificar su alianza excepcional con Units per Avançar, la formación heredera de Unió Democràtica, argumentando que los socialistas acogen "todas las sensibilidades que quieren ampliar el espacio de diálogo, del centro hacia la izquierda, del catalanismo autonomista y federal". El mismo Ramon Espadaler, que ha intervenido en el acto, ha reconocido que las elecciones no son "normales".
Todavía ha sido más duro el exfiscal y exeurodiputado de Podemos Carlos Jiménez Villarejo, que cierra la candidatura socialista el 21-D. Ha denunciado que los independentistas han "violado" la democracia, y ha dicho que habría que remontarse al golpe de estado de 1936 para encontrar un precedente. Al president Carles Puigdemont le ha descrito como "antidemocrático, despótico y autoritario". Ha instado a acabar "de manera definitiva y profunda" con el independentismo.
El primer secretario socialista se ha presentado como el hombre que puede hacer cambiar radicalmente de curso la política catalana. En esta línea, Iceta ha afirmado estar en condiciones de asumir el liderazgo de una nueva etapa. "Aquí empieza el camino que me llevará a la presidencia de la Generalitat de Catalunya, y sí, me muero de ganas", ha sostenido.