Los nombres del nuevo partido no han gustado a la militancia de la antigua CDC. Tampoco han gustado las maniobras para condicionar la nueva dirección. Ni el hecho de que los nombres de la nueva formación se filtraran antes de empezar la cumbre. Todo ha provocado un caldo de cultivo que ha acabado calentando el congreso hasta ponerlo ahora mismo en una situación complicada. De momento, la decisión del nombre, prevista para esta noche, se ha habido de atrasar y queda abocada a una nueva comisión que se creará mañana en el marco del congreso.

La cumbre ha empezado como estaba previsto a las ocho de la noche, una vez ha acabado el congreso de disolución de CDC. Después de una primera intervención de Artur Mas, ha cogido la palabra Jordi Cuminal para presentar las dos propuestas de nombre: MesCatalunya o Catalanes Convergentes. Era el primer punto del congreso. 

Las dos propuestas han sido acogidas con frialdad evidente en la sala del Centro de Convenciones del Fòrum donde se celebra el cónclave. Incluso se han podido oír algunos silbidos. Sólo la presencia de la palabra "convergentes" en la segunda opción ha dado pie a algunos tibios aplausos entre los nostálgicos del partido que se acababa de disolver.

La irritación, ya antes de empezar el cónclave, era tal que ha obligado a cambiar el orden del día del congreso, que tenía previsto hacer la votación entre las dos opciones inmediatamente después de la presentación. Se ha tenido que abrir un turno de palabras entre los asistentes para poder valorar las dos propuestas. Eso ha obligado la prensa a abandonar la sala.

Aplausos a las críticas

No obstante, desde fuera se han podido escuchar los aplausos por la primera intervención, de Marc Guerrero, de Llibergència.

Guerrero ha pedido "aire fresco", caras nuevas, nuevo nombre, y que no aparezca la palabra Convergència para ser "creíble" el nuevo proyecto ante la sociedad. Ha reprochado que ninguna de las dos opciones son buenas y que hace falta abrir un proceso participativo y postponer la decisión hasta el día 23, cuando está previsto el congreso para la elección de la dirección, o en el primer consejo nacional posterior, dado que se trata de una decisión "trascendental". La gente de pie aplaudiendo Guerrero han dejado claro hasta que punto era compartida esta opinión.

Uno histórico de CDC, Joan Granados, ha advertido que los nombres que se proponían contenían "palabras frías". Granados ha alertado que si dentro de la sala los nombres recibían este acogida, como lo tendría que recibir la sociedad.

Conesa

La presidenta de la Diputación, Mercè Conesa, ha añadido a las críticas formuladas el hecho de que se hablara de convergentes en masculino, dejando de lado a las mujeres.

Mark Serra ha sumado la crítica por la forma como se ha planteado el nombre de Neus Munté en la nueva dirección y se ha preguntado qué renovación representa un partido con Mas, Munté y el nombre de Convergència en las siglas. La intervención ha sido acogida también con fuertes aplausos.

En total una docena de intervenciones en cascada, buena parte en representación de las diferentes familias de CDC, han ido remachando las opiniones críticas, reclamando que la decisión se aplace como mínimo hasta el domingo.

Replica de la dirección

El rechazo ha desbordado la capacidad de Cuminal para responderlas. De hecho, el argumento que ha esgrimido en el sentido que el orden del día fijaba para esta noche la decisión del nombre sólo ha conseguido encender todavía más los ánimos. 

Hasta que pasadas las 9 de la noche se ha tenido que pedir un receso. La mesa ha debatido qué hacer y al reanudar la sesión ha comunicado que se crearía una tercera comisión, que se añade a la de los principios fundacionales y la de estructura organizativa para abordar el nombre. Esta comisión se creará mañana por la mañana y abordará todos los nombres que la militancia y simpatizantes pusieron encima de la mesa en el marco del Torn Obert.

Este resultado ha sido un revés para el aparato convergente, que ha preparado el congreso consciente de las dificultades que plantearán la decisión de la estructura organizativa pero que consideraba que la elección del nombre tenía que ser el momento para empezar una cumbre de construcción del nuevo partido en positivo.

Prat de la Riba y Macià

En su intervención en la apertura del congreso, Mas ha insistido en que el nuevo partido no nace de la nada y que aparece con "un objetivo concreto y nuclear" que es "pasar de la autonomía a la soberanía". "Nuestro reto es gigantesco, hacer un partido atractivo, sólido, fresco, robusto y flexible, que transmita seguridad, confianza y esperanza," ha asegurado Mas que ha apelado a recoger "lo mejor del espíritu y la mentalidad de Prat de la Riba y lo mejor del espíritu de liberación del presidente Macià"