El director de los Mossos d'Esquadra, Pere Soler, ha avisado este viernes durante su discurso en el Instituto de Seguridad Pública de Catalunya (ISPC): "No dejaremos que nadie cuestione nuestra profesionalidad, siempre actuando en beneficio de convivencia y la protección de las personas".

"Si alguien no quiere venir, es porque se excluye, no porque nosotros no lo invitemos", ha añadido al clausurar el acto de apertura del curso 2017-18 del ISPC, que aúna la escuela de Mossos y Bombers de la Generalitat, y con la que la Fiscalía de Barcelona ha roto relaciones.

También ha defendido que "las puertas de este instituto han estado abiertas a todos los pensamientos", después de que al acto de este viernes no hayan acudido representantes de el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), ni de la Fiscalía Superior ni de Barcelona, la Guardia Civil, la Policía Nacional y el Ejército, a pesar de estar invitados.

Soler ha admitido que se viven "momentos complicados estos últimos meses" y ha recordado el atentado terrorista en La Rambla de Barcelona y en Cambrils, porque se valoró positivamente la profesionalidad y actuación de los cuerpos de seguridad y emergencias. "Los servidores públicos nos devolvieron el marco de convivencia, dieron confianza y nos maravillaron", ha destacado.

Estaban presentes el mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero; el comisario Ferran López y otros comisarios de los Mossos; el intendente jefe de la Guardia Urbana de Barcelona, Evelio Vázquez; el secretario general de la Conselleria, César Monte, y los directores generales: el de Bombers, Juli Gendrau; de Protección Civil, Joan Delort, y la directora del Servei Català de Trànsit (SCT), Eugènia Domènech.