El centro de Barcelona, especialmente el paseo de Gràcia y la calle de Aragó, pero también muchas calles adyacentes, se han convertido en un clamor a favor del referéndum con centenares de miles de personas que han querido participar en la gran manifestación convocada por las entidades soberanistas Assemblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium Cultural y Associació de Municipis per la Independència (AMI).

Ya una hora antes del inicio de la manifestación de la 'Diada del Sí' la confluencia entre el Paseo de Gracia y la calle de Aragón ha quedado totalmente apretada de manifestantes, la mayoría con la camiseta de la manifestación y blandiendo estelades. Los cuatro brazos de la 'Diada del Sí' están llenos desde media de la tarde. La manifestación se ha dividido en 48 tramos y cada uno corresponde a una comarca. Se han inscrito casi medio millón de personas pero los asistentes son muchos más. El ambiente es festivo, con muchas familias con niños.

Por sexto año consecutivo, pero esta vez a pocos días de la celebración del referéndum del 1 de octubre, y con una virulenta ofensiva estatal en contra de las leyes aprobadas por el Parlament de Catalunya, miles y miles de personas han colapsado el centro de la capital catalana con una intención clara, defender el derecho al voto el próximo 1-O.

Aún con la incógnita de saber si el Ayuntamiento de Barcelona facilitará el voto de los barceloneses, ya que Ada Colau ha asegurado que haría "todo lo posible" para que se pueda votar, pero no ha especificado de qué manera, la ciudad ha acogido más de 1.800 autocares que han llevado manifestantes desde todos los puntos de Cataluña, incluido Perpinyà, de donde han llegado tres autocares norcatalanes.

Ofensiva de l'Estat contra el referèndum

La Diada Nacional de este año llega en un momento en que el Estado español ha puesto en marcha toda una serie de iniciativas destinadas a evitar el referéndum, empezando por los recursos ante el Tribunal Constitucional y siguiendo por las querellas de la Fiscalía y las acciones de la Guardia Civil, que en estos últimos días han registrado el semanario El Vallenc de Valls y una imprenta de Constantí.

La manifestación de este Onze de Setembre está siendo una nueva demostración de fuerza del movimiento independentista, pensada también para mostrar al mundo que el soberanismo no se arruga a 21 días para el referéndum del 1-O y en medio de una batalla judicial iniciada por el Estado para impedirlo.