Mariano Rajoy descarta intervenir en la moción de censura que le ha presentado Unidos Podemos, donde el líder del partido lila, Pablo Iglesias, se presenta como a candidato la presidencia del gobierno. El Pleno ha sido fijado por la presidenta del Congreso, Ana Pastor, el próximo 13 de junio, de manera que se debatirá antes del Congreso del PSOE, que tendrá lugar los días 17 y 18 de junio en medio de un clima de intento de reunificación del partido, después de que Pedro Sánchez recuperara la secretaría general.

"¿Yo replicar? Yo nunca le replico a nadie", ha dicho en los pasillos del Senado preguntado si él sería el encargado de replicar Iglesias. Rajoy ha bromeado que la moción de censura caería en martes 13, motivo por el cual ha alabado el "buen humor" de la presidenta del Congreso. Según fuentes parlamentarias, se quiere intentar que sean el portavoz del Partido Popular, Rafa Hernando, así como la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, los que defiendan a su jefe durante la sesión en el Congreso.

De esta manera, Podemos vuelve a poner contra las cuerdas al nuevo secretario general para que se retrate sobre su posicionamiento. Según fuentes de la formación morada consultadas por El Nacional, la voluntad es de mantener la moción de censura, pero están dispuestos a retirarla si el nuevo líder socialista presenta una propia. Las mismas fuentes explican que entienden que deben dejarle margen para que se reincorpore, aunque dicen ver falta de voluntad al PSOE para secundarla.

Con quien sí han abierto una vía de negociación es con el PDeCAT, después del encuentro que mantuvo este lunes Iglesias con el president de la Generalitat, Carles Puigdemont; el diputado Carles Campuzano, y el líder de En Comú Podem, Xavier Domènech, con motivo del acto del gobierno catalán en Madrid. Los cuatro acordaron impulsar una comisión bilateral entre ambas formaciones sobre la moción de censura, aunque no han fijado de qué forma concretarán estos trabajos.

Ahora bien, fuentes de los demócratas consultadas por este diario manifiestan sorpresa porque en la moción no se habla de referéndum, sino de derecho a decidir, hecho que valoran como "muy tibio". Eso no les pasó por alto, aunque Campuzano afirmó que cualquier apoyo de los demócratas estaría supeditado a un referéndum. Iglesias, a su vez, aludió a un referéndum "vinculante y con garantías" y no opinó sobre si secundaría uno unilateral, ante la negativa del Estado a pactarlo.

Para que la moción prospere sería esencial la mayoría de diputados de la Cámara porque en España esta figura es constructiva. Es decir, que es necesario el apoyo a un candidato alternativo y su programa. En el año en que se alargó la ingobernabilidad en el Estado eso no fue posible porque Sánchez no consiguió entonces que Podemos se abstuviera en su pacto con Ciudadanos, como tampoco pudo articular un entendimiento con los independentistas y la formación morada.

Los podemitas lo tendrán difícil, ya que sólo tienen el apoyo explícito de Compromís y ERC. El portavoz Joan Tardà así lo ha manifestado, aunque ha pedido apoyo explícito para el referéndum a la izquierda española. Por su parte, el PNV tiene un acuerdo para aprobar los presupuestos a Rajoy, así como también Ciudadanos, lo que dificulta el entendimiento. El líder jeltzale, Aitor Esteban, ha recordado que hace falta una mayoría sólida que prospere y piensa que actualmente no existe.

Antes, candidato

El grupo parlamentario de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea presentó el viernes pasado la moción de censura anunciada contra el Gobierno de Mariano Rajoy, dos días antes de las primarias del PSOE, y el sábado hizo una concentración en la calle. Iglesias; la portavoz del grupo, Irene Montero; los portavoces de En Comú Podem, Xavier Doménech, y de En Marea, Antón Gómez-Reino, y el coordinador federal d'IU, Alberto Garzón, fueron los encargados.