Los Mossos d'Esquadra han detenido a la alcaldesa de Berga, Montserrat Venturós, y la han trasladado a dependencias judiciales para que declare por el caso de la estelada, a lo que se había negado dos veces. A primera hora de esta mañana, efectivos de los Mossos d'Esquadra se han presentado en su casa actuando por orden judicial. La detención ha durado algo más de cuatro horas hasta que, después de declarar, ha sido dejada en libertad sin medidas cautelares pero investigada por dos delitos electorales.

Fuentes del Departament d'Interior han asegurado a El Nacional que la orden judicial de detención llegó este jueves por la noche al área policial de Berga directamente, sin pasar por la conselleria. En la orden no se especifica el motivo de la detención pero es obligación de los Mossos cumplirla.

La detención se ha llevado a cabo a las 7 de esta mañana cuando los agentes han llamado al timbre de la casa de la alcaldesa y le han comunicado las órdenes del juez. Fuentes policiales explican que, a continuación, se ha esperado a que Venturós se preparara y realizara las llamadas que creyera necesarias antes de dirigirse directamente a los juzgados, sin pasar por la comisaría como se había apuntado en un principio. La actuación se ha hecho sin ningún tipo de resistencia y con agentes de paisano, un procedimiento habitual, por discreción y para preservar la intimidad del detenido

Desde la CUP, se ha convocado una manifestación de apoyo a la alcaldesa esta mañana a las nueve en las puertas de los juzgados de la ciudad que ha reunido unas 200 personas.

Salellas (CUP): "Es una detención política"

Su abogado, el diputado de la CUP Benet Salellas, ha explicado a El matí de Catalunya Ràdio que la policía catalana ha llamado a su casa de madrugada, cosa que les ha "sorprendido" porque se esperaban esta situación en el caso del concejal de Vic Joan Coma pero no en el de la alcaldesa y menos en su domicilio privado. "Se ha aprovechado un momento de vulnerabilidad de la alcaldesa para irla a buscar", ha reprochado Salellas, que ha tachado la actuación de "detención política" con un modelo de "policía autoritaria".

Salellas ha asegurado que están muy "dolidos y enfadados" con el Departament d'Interior por haber ejecutado las órdenes de la manera como se ha hecho. Según el diputado, los Mossos no tendrían que cumplir este tipo de orden y, en cualquier caso, ir a buscar a la alcaldesa en el consistorio durante el día "para que todo el mundo vea qué está pasando", en lugar de ir de madrugada a su casa.

El conseller de Interior, Jordi Jané, ya había avisado la semana pasada que, aunque no ve "adecuado" judicializar casos como el del concejal de Vic Joan Coma, los Mossos deben cumplir los mandamientos judiciales "les guste o no". La policía catalana tiene que actuar "con profesionalidad" y "de acuerdo con lo que en cada momento marque la legislación aplicable en Catalunya", según el conseller.

Estelada hasta la independencia

La alcaldesa acumula un total de cuatro delitos: dos de electorales y dos por desobediencia. Los primeros hacen referencia a haber mantenido la estelada colgada en el Ayuntamiento durante los periodos electorales de las elecciones catalanas del 27-S y de las elecciones generales de 20-D de 2015, ignorando los requerimientos de la Junta Electoral Central. A éstos, se suman otros dos delitos por desobediencia al no haberse presentado en los juzgados a declarar al ser requerida por el juez el pasado 5 de abril y el 18 de octubre.

Apelando a la desobediencia, la alcaldesa de Berga se negó a declarar en los juzgados con la intención de "declarar delante del pueblo, que es a quien me debo". "Como representante del equipo de gobierno de la CUP de Berga, reitero mi voluntad de no esquivar el desafío del Estado", aseguraba el pasado octubre.

El consistorio aprobó un acuerdo en el Pleno del 6 de septiembre del 2012 donde se decidía colgar la estelada en el Ayuntamiento hasta que se llegara a la independencia. Esta es la base de la decisión de la alcaldesa de hacer caso omiso a los requerimientos de la Junta Electoral Central de retirar la bandera del balcón.