La CUP no se ha tomado demasiado bien la decisión del president Carles Puigdemont de declarar la independencia para después suspender sus efectos. No era la declaración que querían. "Tenía que ser la proclamación solemne de la república catalana", ha recordado la diputada Anna Gabriel. "Hoy quizás hemos perdido una ocasión", ha lamentado. Los diputados cuperos no han aplaudido el discurso de Puigdemont.

En respuesta a la propuesta de negociación hecha por el president de la Generalitat, los cuperos han insistido en que la única vía para sentarse en una mesa de diálogo con el Gobierno español es después de la proclamación de la independencia. "El único medio de negociación posible es la república catalana", ha defendido la portavoz de la CUP en el Parlament. Sólo será posible "entre iguales, entre dos actores que tienen un respeto escrupuloso por los derechos civiles y políticos", incluido el derecho de autodeterminación.

A pesar del desconcierto provocado por la declaración suspendida por el president Puigdemont, Anna Gabriel ha asegurado que no callarán ante lo que ha pasado, sino que se reafirmarán "en la voluntad de romper el candado del régimen del 78". Ha recordado que desde la CUP han venido a "hacer una república", y que continuarán su lucha.

"Hoy no hay ninguna derrota que valga", ha afirmado la diputada anticapitalista, que se ha comprometido a iniciar "una nueva etapa de lucha". En este sentido, Gabriel ha avisado al Govern de que "no podemos suspender la voluntad" de los más de dos millones de personas que fueron a votar al referéndum del 1-O.