Muchos buscaron ayer la fórmula para salvar las urnas antes que llegasen los cuerpos de la policía española y se las llevaran para requisarlas. El exdiputado de la CUP y periodista David Fernàndez hizo un llamamiento en la escuela Dovela de Barcelona para pedir ayuda y poder trasladar los votos a otro espacio.

Por eso, guió la marea de gente hacia otro instituto que sólo estaba en tres calles de distancia.

La gente les dio su calor y las pudieron dejar a la nueva escuela sin problemas.

Otro colegio hizo exactamente lo mismo y pasó las urnas por un pasillo creado por la gente.

Así, hicieron el recuento de tres colegios juntos.

Los que entraban las urnas en la escuela, lo hacían bajo el grito "hemos "votado".

En Vilafranca del Penedès utilizaron el mismo sistema.