La CUP espera y confía en que los Mossos d'Esquadra están al lado de las libertades políticas, del referéndum. Así lo ha asegurado el diputado en el Parlament, Benet Salellas, en un acto este miércoles en el Fossar de las Moreres, que daba el pistoletazo de salida al "último tramo" la campaña del 1-O desde Barcelona, València, Palma y Perpinyà. "Cada uno tiene que saber dónde está: al lado de los que defienden los derechos civiles y políticos o en contra", ha dicho Salellas.

El parlamentario respondía de esta forma a las preguntas de los periodistas sobre la decisión del major de los Mossos, Josep Lluís Trapero, de encargar la "instrucción de diligencias policiales" para hacer cumplir la instrucción de la Fiscalía, que ayer pidió a los cuerpos policiales actuar contra el 1-O. "Esperamos y confiamos en que los Mossos estarán al lado de la ciudadanía", ha defendido Salellas.

"Quien ha venido a registrar medios y coartar derechos civiles y políticos son los del tricornio", ha afirmado al diputado cupaire. En este sentido ha denunciado que el Estado español "ataca" el derecho de reunión y expresión cuando prohíbe actos de sobre el referéndum en Madrid, y que también ataca la libertad de prensa "cuando requieren a los directores de medios de comunicación".

Horizonte nacional

El referéndum sólo se celebra en Catalunya, pero la CUP no renuncia a la "nación completa": los Països Catalans. Es por eso que, antes del inicio oficial de la campaña este viernes, los anticapitalistas han querido dar el pistoletazo de salida al último tramo de la campaña del referéndum. Lo han hecho con una acción "simultánea y descentralizada" en Barcelona, Palma, València y Perpinyà, las cuatro capitales de los Països Catalans.

En el Principado, el lugar escogido ha sido el Fossar de las Moreres, en el barrio del Born. Han participado los diputados Joan Garriga (Enana) y Benet Salellas, y la concejala de Capgirem CUP Barcelona, Maria Rovira, y han leído un manifiesto que reivindica los Països Catalans como horizonte nacional y "romper la cartografía del régimen del 78". Unos Països Catalans que, además de compartir historia, cultura y lengua, "compartimos y sufrimos el maltrato de los estados francés y español".

Joan Garriga, Benet Salellas y Maria Rovira - Sergi Alcàzar

"La conquista de nuestro futuro pasa por ganar la plena soberanía social y económica", dice el texto, que ha sido leído de forma simultánea en las cuatro ciudades. "Lo que nos habría gustado ver es un referéndum para el conjunto del país", admiten. No obstante, ven el 1-O como un primer paso hacia la "nación completa". "Desde Palma, Valencia, Barcelona y Perpiñán invitamos a votar con una sonrisa revolucionaria y sin miedo", reivindican.

El diputado Joan Garriga ha admitido que desde la CUP "gestionan contradicciones" cuando se decide celebrar un referéndum sólo en "esta parte troceada de los Països Catalans". Pero ha considerado que el proceso catalán es "un gesto que supera cualquier actitud partidista, autonomista o regionalista".

Los diputados de la CUP en el Parlament de Catalunya se han repartido por las cuatro ciudades. En València, han aparecido pintadas a la Universitat de València amenazando de muerte a Anna Gabriel.

"Que nos den las llaves"

Por su parte, Maria Rovira se ha referido a la indecisión del Ayuntamiento de Barcelona a la hora de ceder espacios municipales para la celebración del referéndum del 1 de octubre. "Si no se atreven, que nos den las llaves a nosotros", ha dicho la concejala de la CUP.