La hemeroteca acostumbra a ser muy traidora, especialmente para los dirigentes políticos. Es lo que le pasa, por ejemplo, a Ada Colau con el referéndum. Si bien ahora la alcaldesa de Barcelona pone muchos obstáculos, hace tan sólo dos años, en plena campaña electoral, parecía tener mucha más prisa de la que tiene hoy.

"Lo que tenemos que decir hoy aquí es que no podemos esperar", aseguraba la entonces candidata de Barcelona en Comú (BeC) en un acto de campaña, que añadía en este sentido: "Aquí, en Barcelona y Catalunya, cada vez somos más y no podemos esperar. No podemos esperar ni a un cambio de la Constitución ni a las sentencias de tribunales absolutamente partidistas". Y defendía: "Aquí exigimos nuestro derecho a decidir. Y queremos hacerlo ya. No podemos esperar más".

Un año antes, en agosto del 2014, la entonces portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) incluso defendía que ella estaba dispuesta a desobedecer al Estado español, "a diferencia de CiU".