El portavoz de CSQP, Joan Coscubiela, se mantiene firme: hay una "limpieza de símbolos con criterios étnico-culturales". Así lo ha vuelto a asegurar este jueves, en una entrada en su blog, después de la polémica por el informe encargado por el Ayuntamiento de Sabadell que recomienda retirar el nombre de Antonio Machado a una plaza por "españolista". Aunque el consistorio se ha desmarcado y ha desmentido que se lo hayan planteado, Coscubiela cree que el debate se ha cerrado "en falso".

El dirigente ecosocialista denuncia que "dirigentes políticos -no del Ayuntamiento de Sabadell- hayan decidido tapar el debate". Según su opinión, el contenido del documento, que también hace referencia a personajes ilustres como Goya o Góngora, revela una "tendencia profunda cada vez más evidente y desacomplejada en determinados sectores de la sociedad catalana".

"Se propone excluir nombres que, a juicio de su autor, representan la imposición cultural y política de lo que se denomina cultura castellana sobre la cultura catalana propia", critica Coscubiela. Según su opinión, lo más incomprensible es "la propuesta de revisión de los nombres de algunos escritores de la cultura castellana y universal", como es el caso de Machado, solo por ser de la cultura castellana. Es en este momento cuando se reafirma en el concepto de "limpieza étnica" que utilizó en Twitter. "Me ha costado todo tipo de descalificaciones, pero hasta ahora ningún argumento en contra", dice.

"Xenofobia étnico-cultural"

En este contexto, Joan Coscubiela denuncia que "se están incubando expresiones de xenofobia étnico-cultural", de forma "incipiente pero muy evidente". Y añade al respecto: "Negarlo, taparlo, justificarlo, relativizarlo nos puede ayudar a dormir mejor, pero agrava el problema".

El portavoz de CSQP en el Parlament asegura que no es un caso puntual, sino que va mucho más allá del nomenclátor de Sabadell. "Esta polémica no es más que la expresión de una tendencia de fondo, de naturaleza reaccionaria, que hace tiempo se está instalando en sectores de la sociedad catalana", justifica.

Entre los ejemplos que destaca Coscubiela para sustentar su tesis está el manifiesto Koiné, que defendía el catalán como lengua oficial única, o "la lectura que determinados sectores de la sociedad catalana hacen de la Guerra Civil". Según Coscubiela, la discriminación y maltrato a la cultura y la lengua catalanas por parte del Estado "no puede servir como coartada para hacer planteamientos reactivos".

En este sentido, el líder ecosocialista afirma que no entiende "cómo se pueden considerar la rumba catalana de los gitanos de Gràcia u Hostafrancs y las canciones de los gitanos de Perpinyà como cultura propia, y la de Carmen Amaya no". Pide tener un "debate de fondo" sobre la cuestión, "sin insultos, alimentados por legiones de hooligans y trolls no siempre espontáneos".