El Comité para la Prevención de la Tortura (CPT) del Consejo de Europa ha denunciado que la inmovilización de personas en prisiones y centros juveniles españoles se utiliza de manera "punitiva" y puede ser de "días y horas" sin ningún tipo de supervisión o registro "adecuados". En muchos casos podría suponer un "trato inhumano o degradante", según apunta un informe hecho público este jueves elaborado con la información recogida por una delegación que durante el 2016 visitó varios centros del Estado.

En este sentido, el comité insta a las autoridades españolas a dejar de recurrir a medidas de "fijación mecánica" con finalidades regimentales y lamenta que las recomendaciones pasadas del CPT para que se regulara el recurso a la inmovilización no se hayan aplicado. "Los intentos han fracasado", reza el informe.

Aparte de la "fijación mecánica", el Comité constata que en varios centros penitenciarios se imponen periodos consecutivos de aislamiento a los internos con fines disciplinarios que sólo se interrumpen durante un día y recuerda, en este sentido, la recomendación de no someter a ningún interno a un régimen de aislamiento continuo, como método de castigo, de más de 14 días. En líneas generales el comité afirma, sin embargo, que "se han producido pasos positivos en España" y destaca la cooperación brindada a la delegación.

El texto indica que aunque los internos ubicados en módulos de régimen ordinario no alegaron haber sufrido maltratos físicos, los ubicados en módulos de régimen cerrado y departamentos especiales sí que lo denunciaron. Bofetadas, puñetazos, patadas y golpes con porras propinados como castigo informal en episodios de desobediencia son algunas de las lesiones que recoge el informe. Sobre este punto los expertos recuerdan al personal sanitario el deber de registrar "de forma precisa" toda lesión que se observe en los presos y sea "indicativo" de maltrato físico así como informar a las autoridades judiciales competentes. En el caso de las prisiones, una valoración positiva del Comité tiene que ver con "el considerable esfuerzo" realizado por las autoridades españolas para poner fin al hacinamiento.

Dependencias policiales

En esta línea, si bien la mayoría de personas entrevistadas afirmaron haber sido tratadas correctamente por las fuerzas del orden, el Comité afirma que ha tenido conocimiento de "denuncias creíbles" sobre el uso excesivo de la fuerza y casos de maltrato físico por parte de agentes de policía en el momento de llegar a comisaría. "De la misma manera también se nos transmitieron denuncias sobre comportamiento irrespetuoso y sobre el hecho de ajustar demasiado fuerte las esposas", describen miembros del CPT. "Se tendría que enviar un mensaje claro a todos los agentes sobre el hecho de que toda forma de maltrato es inaceptable y será sancionada debidamente", insisten desde el CPT.

En cuanto a las condiciones materiales, el informe registra que las celdas en las instalaciones de muchas comisarías tienen poca ventilación y poca luz y ninguna de las visitadas por la delegación contaba con luz natural, contrario a las normas del CPT. Incluso en algunas, relatan, "no había el suficiente espacio para la cantidad de personas que se encontraban en estas". Con respecto a la aplicación de salvaguardias sobre privación de libertad, estas "no han supuesto mayor problema", constatan.

Con respecto a la supervisión judicial del sistema penitenciario, el informe denuncia que los jueces de vigilancia penitenciaria actuaban más como "autoridades para refrendar las decisiones tomadas por la administración" que como "autoridades independientes e imparciales de supervisión".

 

Centros juveniles

En el caso de los centros juveniles, el Comité se muestra "muy preocupado" por la utilización de la sujeción mecánica en menores y explica como en uno de los centros se los ataba a la cama y no les dejaban utilizar el lavabo, motivo "por el cual se veían obligados a orinarse encima". Sobre el aislamiento penitenciario, considera "preocupante" que se utilice en menores y considera que el tiempo máximo de siete días es "excesivo". "La delegación del CPT tuvo conocimiento de casos de menores que habían sido sometidos a aislamiento como medida disciplinaria durante tres periodos consecutivos de siete días", apunta el informe.

Durante la estancia en España, entre el 27 de septiembre y el 10 de octubre del 2016, la delegación visitó ocho comisarías de la Policía Nacional, seis centros penitenciarios y dos centros de menores. Asimismo también realizó visitas específicas al centro penitenciario Madrid V (Soto del Real) y al Centro Penitenciario Puerto II para entrevistarse con personas que acababan de ingresar en prisión preventiva.