El Congreso ha tumbado este martes una moción de Ciudadanos que tenía como objetivo ampliar las funciones de la Alta Inspección Educativa del Estado para evitar "el adoctrinamiento" en las escuelas, después de las acusaciones sobre que en Catalunya presuntamente algunos profesores buscarían inculcar la ideología independentista. Así las cosas, todos los grupos de la cámara han votado en contra, a excepción del Partido Popular, que se ha abstenido, considerando que no había indicios para sacar adelante la medida y cargando contra su portavoz, Toni Cantó.

Cantó ha expuesto la propuesta, que entre otras cuestiones pasaba porque la Alta Inspección actuara de oficio en la supervisión de los currículums y los contenidos para velar por su "neutralidad". El plan también desarrollaría un marco normativo con el que sancionar conductas del profesorado, con intervención de la Fiscalía. "Se tiene que evitar la corrupción intelectual que afecta a nuestra administración", ha señalado el portavoz, quien ha cargado especialmente en contra del PSOE por "dejar en manos de sus amigos nacionalistas" la enseñanza.

Una discordancia inesperada, sin embargo, ha nacido con respecto al Partido Popular, que ha decidido abstenerse, si bien anunciando que en las próximas semanas el grupo impulsaría una medida análoga en formato de proposición no de ley –que el ministro de Educación Íñigo Méndez de Vigo quiere vehicular a través en el marco del Pacto Social y Político por la Educación, sin exclusión del PSOE.

Por alusiones directas, la diputada socialista María Luz Martínez ha rechazado las críticas de la formación naranja, considerando que la escuela no podía ser usada "como munición al servicio de la construcción nacional". Asimismo, la portavoz del PP, Elena María Bastidas se la ha vuelto a Cs afeando que hubiese rechazado una moción similar en el País Valencià porque los diputados de la formación naranja "estaban con sus cuitas internas", les ha reprochado.

Con más crudeza se han manifestado los diputados de las formaciones nacionalistas, a excepción de Unión del Pueblo Navarro, que es el único que le ha dado el voto positivo a Cs, pidiéndole, si bien, que buscara el acuerdo con el resto de la cámara para una proposición de tal magnitud.

Desde Compromís, Joan Baldoví, ha hablado "de estupor, asco y repugnancia" ante las palabras de Cantó. "¿Es que 125.000 profesores no tienen criterio? ¿Son agentes del mal? Ustedes insultan con eso, cuando yo siempre he visto ilusión y dedicación" cuanto a la labor docente, ha lamentado el diputado valenciano.

Se ha sumado a la crítica En Comú Podem. Joan Mena ha reivindicado el "tesoro" de la inmersión lingüística, además de denunciar que el agravio en la escuela catalana y española era que los profesores estarían desbordados con instalaciones precarias, atendiendo en la misma aula a niños con necesidades especiales y sin recursos para preparar materiales didácticos. "¿De verdad creen que un maestro tiene tiempo de adoctrinar? Ustedes son aves de carroña de la división", ha denunciado. Aquí ha añadido que era en los colegios religiosos –a los que Cs no se opone– quienes pretenden inculcar "determinadas ideas o creencias" –definición que la RAE hace del "adoctrinamiento".

Desde el PDeCAT, Sergi Miquel ha asegurado muy molesto que Cantó no tenía "ni idea" sobre el sistema catalán, pues este habría disfrutado del consenso de todo el Parlament para el diseño de un pacto nacional por la Educación –que, sin embargo, no se había conseguido en el Congreso. "Eso que usted quiere hacer es como el juzgado militar de depuración de funcionarios civiles", ha lamentado sobre la inspección sancionadora en los colegios, equiparándola con el franquismo. "Catalunya es la cuarta comunidad con mejores notas en lengua española", ha informado, exigiendo a la formación naranja que dejara de extender el miedo" entre el profesorado.

Así las cosas, el encontronazo más tenso de Cs ha sido con el PNV –como empieza a ser habitual en el Congreso.

El portavoz Aitor Esteban ha calificado a Cantó de "fundamentalista español", "racista" y "sectario". Eso no le ha sentado bien a este, quien ha pedido que se retractara, pese a que Esteban no lo ha hecho. "Todos los discursos que escucho de ustedes son intolerantes, no les gusta la diferencia", se ha vuelto el vasco sobre un modelo educativo "aceptado y con consenso social". "¡Es usted la ultraderecha!", ha denunciado más tarde. Finalmente, el nacionalista vasco ha avisado a Cantó que la escuela no creaba independentistas de facto, argumento que ha desmentido recordando que señoras de 90 años también votaron el 1 de octubre.

De esa manera, la proposición ha sido tumbada con 34 sí, 164 no, y 122 abstenciones, quedando rechazada por la cámara baja, a la espera de la nueva propuesta del Gobierno y el PP. ERC no ha votado este martes, pues sus diputados se han ausentado de la actividad parlamentaria como consecuencia del encarcelamiento de los líderes de ANC y Òmnium, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.