La Comisión Europea ha reconocido hoy por primera vez "preocupación" por Catalunya, y el portavoz de Jean-Claude Juncker ha asegurado que Bruselas está "atenta" a las "consecuencias" que puede tener la escalada de tensión entre el principat y el Estado español. Hasta ahora la posición oficial de la Comisión era no valorar la cuestión y situarla tan sólo como un asunto interno español.

"Sobre Catalunya tan sólo puedo decir que estoy personalmente preocupado por la situación pero no añadiría ninguna coma a lo que ha dicho la Comisión, que ello se tiene que resolver en España y todo lo que pudiera decir aquí no ayudaría a la situación, pero lo seguimos con precupación. Sí, deberemos estar atentos a la situación, a si tiene consecuencias de una manera u otra", ha advertido al jefe de gabinete de Juncker, Martin Selmayr. Selmyr está considerado uno de los político más influyentes de Bruselas.

El inicio del giro de la Comisión Europea se ha producido después de que la prensa alemana está expresando desde ayer un fuerte malestar por la forma como el presidente español, Mariano Rajoy, está gestionando la situación, posicionamiento al que se ha sumado el diario británico The Times, apostando por aceptar el referéndum del 1 de Octubre.

Mientras tanto, una cincuentena de eurodiputados de seis grupos políticos en Bruselas y representantes de 18 Estados miembros han reclamado al presidente español, que "detenga inmediatamente" las "acciones represivas" contra Catalunya y abra "un diálogo político". En una carta, los eurodiputados aseguran que el referéndum de autodeterminación es "una reivindicación política legítima" de los catalanes.