Las idas y venidas de los comunes sobre su posicionamiento por|para el referéndum no han dejado indiferente a nadie y, después de que ayer salieran todos en tromba a anunciar que irían a votar el referéndum, y que la alcaldesa de Barcelona asegurara que el Ayuntamiento pondrá "todas las facilidades" para celebrar el 1-O; han forzado algunos a dar explicaciones.

Ada Colau ha querido justificar en un mensaje en Facebook la polémica generada por los suyos al soltar el sábado pasado que entienden el día del referéndum como una "movilización" poniendo encima de la mesa|tabla que su intención es "evitar dar las culpas a los otros" y asegurando que, según su opinión, "nos tenemos que explicar mejor".

Ahora bien. Esta ha sido la única autocrítica que ha hecho la alcaldesa de Barcelona. De un total de 44 líneas de texto, a la tercera empieza a hacer uno análisis de su partido, de qué defienden y qué no, y, después, se va directa a cargar contra el Gobierno y sus prisas para celebrar el referéndum.

El referéndum-movilización

Colau reitera en este escrito que "nuestro consenso interno es la defensa del referéndum, en cambio somos un espacio plural sobre las posibles respuestas", pero quiere dejar claro que "siempre hemos sido un espacio soberanista que defiende y trabaja activamente para que Catalunya pueda decidir su relación con el estado a través de un referéndum efectivo, con garantías."

A partir de este punto, empieza a cargar contra el modus operandi del Govern para convocar y celebrar el referéndum. "Con la información de que disponemos a día de hoy, no parece que estemos ante un referéndum efectivo y con garantías", ha expuesto, al mismo tiempo que ha querido aclarar que "las dudas son sobre la eficacia, no sobre el objetivo ni el compromiso con el derecho a decidir".

Insistiendo en qué, si las cosas continúan como el 1-O el referéndum será una "movilización", Colau ha subrayado que, aunque sea así, "damos apoyo al 1 de octubre en tanto que movilización contra el inmovilismo del PP, a quien hacemos principal responsable de la actual situación de bloqueo".

La consulta de las prisas

La alcaldesa de la capital catalana ha querido dejar bien claro que el Consistorio sólo se movilizará cuando el Govern "concrete la convocatoria y lo que pide a los ayuntamientos" porque de momento considera "absurdo" que se les pida concreción cuando, a su juicio, los de Carles Puigdemont no lo han hecho.

Colau vuelve a insistir en este punto que el 1-O "lamentablemente, tiene toda la pinta de ser una consulta hecha con prisas" y asegura que precisamente el 'procesismo' siempre ha jugado con ello. Por todo ello, ha querido poner de relieve que ella no comparte el 'ahora o nunca' porque, según pone de manifiesto, "creo que es engañar a la gente, presentando como sencillo algo que objetivamente es compleja y difícil de conseguir".

El cierre del escrito es claro y muestra el objetivo del texto, que es justificar las diferentes visiones de los comunes. "Quiero lanzar este mensaje, porque me preocupa lo que está pasando: es legítimo dudar", quiere hacer saber, al tiempo que pone sobre la mesa que su preocupación no es que el referéndum sea unilateral respecto el gobierno de Mariano Rajoy, pero sí lo sea de "la mitad de la población".

Por último, Colau hace un llamamiento a todas las fuerzas políticas a "entenderse" porque "lo que sí es seguro es que, el 2 de octubre, pase lo que pase el 1 de octubre, tendremos que hacer avanzar Catalunya juntos, o fracasaremos todos".