La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha instado este lunes al presidente español, Mariano Rajoy, a permitir el 1 de octubre y a hacer una propuesta en positivo a Catalunya. "Se realizó el 9-N y no fue ningún cataclismo. Si no queremos que se crispen más las cosas, el gobierno podría permitir tranquilamente que se hiciera una consulta, que sabemos que no es la que Catalunya necesita, pero que la permita y no la judicialice. Y el día dos hacer alguna propuesta", ha dicho en la Cadena Ser, donde ha insistido en que ella facilitará la participación pero sin poner en peligro los funcionarios ni la institución del Ayuntamiento. Colau, sin embargo, ha remarcado que no comparte la hoja de ruta de JxSí, porque cree que hay que seguir negociando un referéndum efectivo, pero ha considerado que el máximo responsable del "choque de trenes" será Rajoy por su inmovilismo.

Colau ha opinado que JxSí y el gobierno de Carles Puigdemont tienen un "gran argumento a su favor" en su hoja de ruta, "el inmovilismo de Mariano Rajoy" y que su única respuesta haya sido la "judicialización de un conflicto político".

A pesar de no compartir la hoja de ruta que pretenden implementar estos días los independentistas, la alcaldesa ha insistido en que el "principal responsable de lo que está sucediendo es Rajoy". "Volver del verano, con los atentados además, y escuchar que habrá un choque de trenes me parece un fracaso que ningún político puede asumir", se ha quejado.

En este punto, ha opinado que lo que tendría que hacer el gobierno del Estado ahora es permitir que se celebre el 1 de octubre y realizar entonces una propuesta en positivo a Catalunya. Eso, a su parecer, es lo que tendría que hacer un gobierno "responsable". La estrategia de las "cero propuestas" y de la judicialización, ha dicho, "da todas las razones y argumentos a JxSí y fabrica nuevos independentistas". "No puede ser que la ciudadanía pague el sueldo de Rajoy para que traslade el problema a los jueces", ha recalcado.

Sobre el papel del Ayuntamiento de Barcelona, ha reiterado la postura que lleva semanas expresando. A la espera de un decreto de convocatoria y de un requerimiento formal en el consistorio por parte de la Generalitat, Colau ha asegurado que está "perfectamente dispuesta a facilitar que se pongan urnas", porque está a favor de las "movilizaciones democráticas". Ahora bien, "sin poner en peligro ningún funcionario o institución, porque no sería lógico trasladar a los funcionarios lo que se tiene que resolver en una mesa política".

Con respecto a la gestión de los atentados, la alcaldesa ha reivindicado que si la respuesta de los equipos de seguridad y emergencia fue tan buena no fue por casualidad, sino porque "ya se venía trabajando de forma coordinada" desde hacía tiempo. Ha recordado que se han tomado medidas urgentes, como el refuerzo de la presencia policial, pero ha apuntado que ahora habrá que estudiar medidas de forma serena y con criterios técnicos, escuchando a los expertos, teniendo en cuenta que son muchos los puntos de Barcelona que tienen mucha afluencia de personas.

Sobre el supuesto aviso de un ataque en la Rambla, ha insistido en que confía en que tanto Mossos d'Esquadra como las fuerzas de seguridad del Estado consideraron que si no hacía falta advertir al Ayuntamiento era porque no le daban credibilidad. No ha querido entrar en la polémica entre el mayor de los Mossos y el diario El Periódico para no "alimentar que se politice un atentado".