"Ahora mismo no me identifico ni con lo que significa el , porque no soy independentista y con los términos con que se está planteando no me identifico; pero tampoco me identifico con el no, porque quiere decir inmovilismo, mantener el statu quo y un estado de las autonomías agotado". Así se ha expresado la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, al preguntarle por el sentido de su voto el próximo 1 de octubre.

En declaraciones en Cuatro, también ha negado que ella esté haciendo ninguna "mediación oficial" pera costar posiciones entre Estado y Generalitat, aunque sí que ha confirmado que está dialogando tanto con el Govern como también con el delegado del ejecutivo español en Catalunya, Enric Millo. "No nos podemos resignar a que todo quede en manos de la justicia y de fiscalía", ha indicado.

Colau ha insistido en que su predisposición es a participar. Aunque no cree que sea el referéndum que Catalunya necesita, ha opinado que hay que participar "como movilización a favor del derecho a decidir, para seguir planteando que se tiene que hacer este referéndum".

A su parecer, por lo tanto, el sentido del voto es "algo secundario", porque esta convocatoria "no representa las opciones que tendrían que estar sobre la mesa y que estarían" si el referéndum fuera acordado y efectivo. "Entonces podríamos estar planteando como Catalunya consigue más soberanía pero al mismo tiempo mantener una relación fraternal con el Estado", ha añadido.

Con respecto a sus contactos con el delegado del gobierno español en Catalunya, Colau ha dicho que no ha hecho ninguna mediación oficial, sino que ella "habla con todo el mundo", porque cree que todo el mundo tiene que hacer lo máximo posible para "reconducir la situación" y recuperar el diálogo.