La aplicación del artículo 155 de la Constitución no tendría por que ser una amenaza para los planes del Govern. Cuando menos, eso es lo que se extrae de las declaraciones en Rac1 del expresidente del Canarias, Lorenzo Olarte (CDS), que ha asegurado que su gobierno ya fue alertado de la aplicación del articulado pero que él "pasó olímpicamente".

Olearte hace referencia a una situación que se produjo el año 1989. Entonces, las Canarias se negaban a aplicar la eliminación de aranceles que establecía el Tratado de Adhesión a la Comunidad Europea —después de su adhesión—, después de concluir que perjudicaba económicamente en las islas. El gobierno canario no aceptó el acuerdo y exigió excepciones fiscales para entrar en la UE.

Entonces, el Gobierno amenazó con aplicar el artículo 155 de la Constitución. El ejecutivo de Madrid, presidido del socialista Felipe González, aprobó enviar un requerimiento en Canarias para la inmediata aplicación a la comunidad autónoma del desarme arancelario. Pero no tuvo ningún efecto ni se le retiró ninguna competencia en las islas. "Me enviaron el requerimiento para aplicarnos el 155. Pero Canarias no perjudicaba en España", ha expuesto al expresidente canario que ha asegurado que "pasó olímpicamente de la carta" y que va "despreciar el 155".

De aquel momento, Olearte también recuerda las promesas que le hizo el Gobierno. Promesas que no llevaban a ningún sitio. "Nadie nos dijo nada: Todo eran promesas pero nada concreto y nos amenazaron con el artículo 155 si no cumplíamos con la norma", ha recordado al mandatario. Finalmente, la crisis se solucionó con una estrategia astuta del líder canario. "Amenacé a Felipe González con crear un Estado propio", ha explicado sobre la crisis territorial. "La presión funcionó. Madrid se preocupó y llegaron las reuniones para solucionar el tema", ha explicado sobre la solución del conflicto que quedó finalmente quedó suspendido.