El exministro y expresidente del Parlamento Europeo Josep Borrell ha hecho un llamamiento a todos los españoles para que no boicoteen los productos catalanes, ya que supondría castigar a los trabajadores en un momento en el que la situación económica de Catalunya es "realmente preocupante". Según su opinión, todos los españoles tendrían que intentar evitar que se deteriore más esta situación y parar toda clase de boicot contra los productos catalanes.

"Por favor, paren eso, no castiguen a los trabajadores de Catalunya, no boicoteen los productos catalanes, contribuyan a reconstruir una relación de afecto o sufrirán mucho los que menos culpa tienen y no solucionaremos el problema", ha añadido Borrell, después de declarar como testigo en el juicio contra la antigua cúpula de Abengoa.

A preguntas de los periodistas, ha recalcado que, aunque dirigentes catalanes como el vicepresident de la Generalitat, Oriol Junqueras, y el expresident Artur Mas dijeran en su momento que la independencia no tendría consecuencias económicas, lo cierto es que ya son más de 800 las empresas que han sacado su sede social de Catalunya.

Pero lo más preocupante de esta situación, ha asegurado, es que no solo se trata de grandes empresas, sino que todo el tejido económico catalán está ya sufriendo esta situación y "esta es una de las consecuencias graves, ya inevitables, pase lo que pase, como ocurrió en el Quebec".

Borrell ha recordado que algunos, como él, ya avisaron hace tiempo que el conflicto catalán provocaría un colapso en las relaciones comerciales con el resto de España y que el riesgo de abandonar la zona euro es algo que llevaría a muchas empresas a la deslocalización.

Al mismo tiempo, el exministro ha alertado de que cuanto más tiempo dure esta situación de indefinición y de conflicto político, mayor será la desconfianza, la inseguridad jurídica y, por lo tanto, la "hemorragia económica", que afectará al resto de España y, naturalmente, Catalunya.