El conseller de Asuntos Exteriores, Relaciones Institucionales y Transparencia, Raül Romeva, ha lamentado este viernes el "tono amenazador" del Estado con el gobierno de Bélgica. Después de que el primer ministro belga, Charles Michel, condenara la violencia del 1-O y apostara por una "solución política dialogada" en Catalunya, la diplomacia española escribió a su gobierno para quejarse y advertir que los comentarios ponían "en riesgo las relaciones bilaterales".

Para Romeva, sin embargo, las palabras de Michel las podría compartir "cualquier demócrata europeo" y la reacción española es "exagerada y desproporcionada". "En todo caso, es una situación que vivimos en diario: pedimos diálogo y desgraciadamente sólo recibimos amenazas por respuesta", ha dicho Romeva. "El primer ministro Charles Michel se limitó a condenar la violencia policial del 1-O y a reclamar una solución dialogada del conflicto. Estas posiciones son las que cualquier demócrata europeo puede compartir", ha asegurado Romeva.

El conseller de Asuntos Exteriores también ha reiterado, ante los comentarios que vinculan el proceso catalán a otros procesos independentistas previos, que cada caso es "único".