Mientras la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, todavía no acaba de dejar claro si el día 1 de octubre abrirá los colegios electorales para facilitar el referéndum, el 70% de los barceloneses y barcelonesas sí lo tiene. Según una encuesta realizada por el diario Ara, un 70% de los habitantes de la capital catalana reclama una colaboración de la alcaldesa con la Generalitat para organizar y llevar a cabo el 1-O.

Cabría pensar que todos estos ciudadanos que reclaman la colaboración de Colau son los votantes de los partidos independentistas, pero no es así: esta misma encuesta indica que un 82,6% de los simpatizantes de los comuns quieren que su alcaldesa facilite el trabajo de cara al referéndum de independencia.

Sin embargo, Colau todavía quiere esperar antes de hacer pública cualquier decisión y hasta septiembre no se sabrá nada; por ahora solo se sabe que dijo que "pondremos todas las facilidades". Esta prudencia se debe a sus socios de gobierno en el consistorio, los socialistas, que el viernes pasado dieron apoyo a una iniciativa en contra de la colaboración del consistorio con el referéndum del 1-O presentada por Cs, una propuesta que el pleno rechazó.

Finalmente, los comuns se han quedado solos en cuanto a una posición clara ante el referéndum y son la única formación que todavía no ha mostrado una opinión firme. Por ahora nos tendremos que conformar con el discurso de "daremos apoyo al 1-O pero como una movilización, no como un referéndum vinculante".