La aprobación del cupo vasco en el Congreso hacía sublimar este jueves la rivalidad y diferencias entre Partido Popular y Ciudadanos, como si de las dos caras de la derecha española se tratara, la vieja ruralista y la nueva liberal-uniformizadora, en un tenso enfrentamiento protagonizado entre el ministro de Hacienda Cristóbal Montoro y el líder de Cs Albert Rivera –al que se ha sumado el portavoz popular Javier Maroto– después de que una mayoría de grupos cargaran duramente contra Cs, y en paralelo a que el PSOE denunciara la no renovación de la ley de financiación autonómica.

"Señor Rivera, la diferencia entre usted y yo es que yo llevo toda la vida dedicado a esto, y en el Gobierno de España y otros acaban de llegar. Qué forma es esa de proponer un gobierno, leyendo el titular de un periódico" le increpaba durísimo Montoro recordando su experiencia como gestor al frente de la administración. Las palabras, si bien, eran en respuesta a las acusaciones de Rivera sobre que la cifra de la cuota era "magia", como afirmó en unas declaraciones el experto designado por Hacienda para la renovación del sistema de financiación, Ángel de la Fuente.

Si bien, Montoro se mostraba muy molesto por que la formación naranja hubiera abierto la caja de los truenos, levantando recelos entre los barones del PSOE en los días previos. Por eso, el ministro le acusaba de confrontar territorios y reivindicaba la cuota como ejemplo de "pluralidad" en el Estado, ante las palabras de un Rivera afirmando que la cifra del "cuponazo" era fruto de un "amaño político con los nacionalistas" y una forma de acabar con la solidaridad e igualdad de los españoles. "Le aconsejo que el próximo día defienda enmiendas desde el escaño y no desde el atril", cargaba Montoro, de nuevo.

Así las cosas, y a las puertas del 21-D, el PP redoblaba la ofensiva para dejar a su competidor en evidencia. "Oportunismo" repetía varias veces el portavoz del partido Javier Maroto. Este acusaba al catalán de cargar contra la ley vasca después de leer el editorial de un diario donde era denunciada –como también afirmaba Maroto que habría pasado con el apoyo de Cs al 155. "¿Qué hará si lee un editorial donde dice que hay que acabar con el régimen canario"? se burlaba el popular, quien remataba con que entonces Cs no diría nada porque tenían una diputada de las islas –y en Euskadi, ninguno.

Por alusiones, el PNV también se encendía –con el consejero económico vasco Pedro Azpiazu viéndolo todo desde la tribuna de invitados. La portavoz jeltzlae Idoia Sagastizábal increpaba Cs sobre si acusaba a los funcionarios del Estado de un delito en la elaboración de la cifra de la cuota. "¿Está insinuando que prevarican"? preguntaba Sagastizábal. "Son datos objetivos del presupuesto. Qué tontería, no es en absoluto opaco. Es un sistema plenamente europeo y moderno" insistía la diputada de los nacionalistas vascos, intentando aislar toda sospecha al respecto.

Así las cosas, Pedro Saura del PSOE se sumaba a la reivindicación de Compromís –quien ha votado en contra asegurando que representaba "la España olvidada", según Joan Baldoví– sobre la infrafinanciación del régimen común. Es una "descriminación clara, las comunidades están escandalosamente infrafinanciadas" decía Saura. Al respecto, Montoro anunciaba la voluntad de que el proyecto para el nuevo sistema de financiación –al cual se comprometió el Gobierno la conferencia de presidentes autonómicos de enero– pudiera estar a punto el año 2018.

Así las cosas, el cuestionamiento del cupo vasco hacía emerger de inmediato una protesta cascada de un conjunto de grupos con sensibilidades análogas, a excepción de ERC –que no ha querido participar del debate. 

Coalición Canaria intervenía para cortar en seco la frustración en cadena. "Confrontar al resto de ciudadanos por unos votos en Catalunya es de irresponsable y populista. Nuestro partido dará apoyo a la Constitución, el marco constitucional y jurídico" decía a la portavoz Ana Oramas. También lo hacía Unión del Pueblo Navarro. "Nadie puede poner en duda la juridicidad del convenio económico" zanjaba Íñigo Alli. Y se añadía Podemos, denunciando que "en realidad, el cuponazo eran las amnistías fiscales de Montoro, que nos indignan y desangran económicamente," cerraba Nagua Alba.