El abogado que dirige toda la defensa del vicepresident Oriol Junqueras y los consellers de ERC, Andreu Van den Eynde, duda de que el traslado de ayer desde la Audiencia Nacional hasta la prisión d'Estremera se hiciera siguiendo los protocolos.

En declaraciones en El Nacional pone en cuestión "la forma en que mecánimente se los contuvo". Eso abre la puerta a la posibilidad de que los consellers estuvieran esposados dentro del furgón y sin el cinturón de seguridad, lo que les habría provocado golpes y magulladuras, en unos vehículos que salieron a toda velocidad de los juzgados para hacer un trayecto de unos 100 kilómetros.

Van den Eynde quiere esperar a cómo evoluciona todo para decidir si acaba presentando o no una denuncia por maltratos y está a la espera de los informes médicos que les hicieron ayer, después del reconocimiento solo llegar al centro penitenciario.

Servicios Penitenciarios no quiere comentar nada sobre esta situación. De hecho afirma que "son datos privados de los internos". Solo apunta que, en caso de que se detectaran lesiones en la revisión médica, "se registrará en su expediente".

El Ministerio del Interior tampoco quiere confirmar si el vicepresident, los consellers y las conselleres iban esposados dentro del furgón. Y remite para más adelante aclarar cómo se ha hecho el traslado.

"Están bien"

El traslado no fue directo de la Audiencia Nacional en la prisión de Estremera. Según ha podido saber El Nacional, los consellers llegaron a ingresar en las prisiones que primero les había adjudicado el Ministerio del Interior. Un acuerdo de último momento, sin embargo, entre la jueza Carmen Lamela y las defensas, hizo que los reagruparan en Estremera en todos.

Los mismos consellers estaban impactados por la medida de ingreso en prisiones diferentes. Una situación que cambió cuando vieron que los llevaban a todos juntos a la misma prisión. "Ahora están mucho más tranquilos", dice el abogado de Junqueras. "El hecho de estar juntos es un mundo", añade.

La estrategia de la defensa

Andreu Van den Eynde hizo un tuit en la noche del ingreso en prisión asegurando que los sacaría de dentro.

Su estrategia, la que se puede explicar, pasa por reclamar la incompetencia de la Audiencia Nacional para investigar los delitos de los que están acusados el vicepresident y los consellers, entre los que está la sedición.

"La Audiencia Nacional es un agujero negro", dice Van den Eynde sobre el tribunal creado para aplicar mano dura a los criminales más peligrosos y donde se ha procesado el terrorismo en España.

La situación de la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y de los miembros de la Mesa es diferente. No han perdido la condición de aforados y el Tribunal Supremo ofrece más garantías.