Un millar de profesores universitarios y científicos de los Estados Unidos y Europa se han sumado al movimiento democracy.cat para pedir la libertad de los presos políticos; tanto de los consellers y conselleres como de Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.

En esta página que han creado han adherido un manifiesto dirigido a las Naciones Unidas, al Consejo Europeo y a la Comisión Europa. El manifiesto recuerda las detenciones a causa de la celebración del referéndum del 1 de octubre y el viaje a Bélgica de parte del Govern catalán. Además, asegura que si el estado español puede llegar a calificar el referéndum de "golpe de estado armado" quiere decir que "su posición es insostenible".

En la misma línea, los firmantes exponen que la justificación del gobierno español de ampararse a la ley no puede disimular una persecución política de una intensidad que no se veía desde la dictadura franquista". Este grupo de profesores y científicos americanos no sólo denuncian la persecución que sufren los políticos, aseguran que también afecta profesores, funcionarios, periodistas... "cualquier persona que tiene opiniones diferentes".

El texto se sorprende de que Mariano Rajoy haya convocado elecciones para el 21 de diciembre "cuando ya ha anunciado que ignorará cualquier victoria de los partidos independentistas". Por todos estos motivos y porque celebran "que los catalanes insistan en una solución democrática", piden a la ONU, al Consejo Europeo y a la Comisión Europea que:

  • Se deje de perdonar la conducta antidemocrática de España, "incluyendo el uso indebido de los tribunales".
  • Se garanticen los derechos civiles y políticos del pueblo catalán "como ciudadanos europeos que son".
  • España libere a los presos políticos porque "su encarcelamiento representa una farsa de la democracia europea".
  • Se garantice que todos los partidos podrán participar con normalidad en las elecciones del 21-D.
  • Se garantice que los observadores internacionales que participarán en los comicios "verán unas elecciones que se hagan de manera justa y honesta".

Finalmente vuelven a apelar a la Comunidad Europea para que insistan en que "los ciudadanos catalanes tengan la posibilidad de expresarse sobre el futuro de su país de manera libre y democrática".