El Ibex ha vuelto a caer por la escalera de caracol de fin de año en que sólo los valores ganadores del año merecen una atención especial. Wall Street, que ha abandonado su ambicioso proyecto de alcanzar los 20.000 puntos, se muestra igualmente selectivo. Materias primas es uno de los sectores afortunados.

En Europa, la iniciativa de grabar con aranceles las importaciones chinas de carbón y acero han llevado a ArcelorMittal y Acerinox a subidas considerables, como se ha visto hoy. En Wall Street, Anglo American ha abandonado su proyecto de cerrar minas en Sudáfrica.

El Brent ha alcanzado un máximo al cotizar hoy 56,48 dólares siguiendo el patrón de las preferencias últimas de los inversores basada en la expectativa que el crecimiento puede situarse en 2017 en la banda ancha del 3-3,5% y hay que empezar el año cabalgando sobre los mejores. IAG, por contra, ha caído al aumentar el precio del combustible.

En el reverso del Ibex ha estado la banca, que teme por sus posiciones en América Latina y no termina de confiar en una final feliz en Italia.

Wall Street ha perdido el impulso inicial, al igual que el euro, que ha descendido a 1,0993 dólares.

Estamos en horas terminales, como ha sucedido con la vida de Hans Tietmeyer, el último presidente del Bundesbank y responsable de llevar el marco al euro. Fue un economista que siempre defendió el rigor monetario como condición indispensable para el crecimiento. Una auténtica figura europea.