Hola, soy de Esquerra Pedecatdana de Catalunya (EPC) y querría manifestar que estoy totalmente a favor de la unidad. Pero no de la unidad de aquella manera, no, no. Estoy hablando de la unidad con mayúsculas.

Hola, pues yo soy de Pedesquerra Catpublicana de Catalunya (PCC) y querría manifestar lo mismo que mi querido compañero del alma que me ha precedido en el uso de la palabra y hacer un canto a la unidad total y absoluta. Y no ya con mayúsculas sino con letras de oro.

Hola, vuelvo a ser el del EPC. Bien, sin querer entrar en ninguna discusión ni polémica, nosotros no sólo estamos muy de acuerdo con la unidad desde siempre sino que la practicamos. Y ahora todavía lo estamos mucho más que nunca, como no podría ser de otra manera, pero no fruto de una coyuntura concreta sino como manifestación de un recorrido que viene de lejos y que no se manifiesta por ningún oportunismo, como sí que sucede en otros casos. Y queremos que esto quede muy claro.

Hola nuevamente. El PCC no querría ponerse ninguna medalla, porque, a diferencia de otros, no es nuestra manera de actuasr. Y si hay quien cree conveniente hacerlo, no seremos nosotros quien se lo criticaremos. Ahora bien, si ha habido alguien que ha sido puntero en la defensa de la unidad, estos hemos sido nosotros. Porque creemos en ella y porque siempre hemos huido y huiremos de los personalismos y de las tácticas partidistas que siguen otros.

A ver una cosa... El EPC ha demostrado repetidamente que para nosotros la unidad es el gran valor. Quizás es el valor fundamental. Y nosotros hemos aceptado hacer muchas renuncias para conseguir esta unidad que otros han puesto repetidamente en peligro por su afán de situar las siglas por encima del trabajo en común. Y lo hemos hecho porque creemos firmemente en que la consecución de los objetivos pasa por el trabajo conjunto, más allá de estrategias electorales de futuro de los que son muy aficionados a presumir de unidad con una mano y hacer cálculos personalistas con la otra.

Realmente desde el PCC no entendemos ciertas insinuaciones que hacen algunos sobre futuras convocatorias electorales. Nosotros ahora mismo estamos tan ocupados en preservar la unidad que otros estropean día a día que no tenemos ni tiempo para pensar en cualquier otra cosa que no sea la unidad. Ni pensamos en elecciones, ni en resultados favorables fruto del buen trabajo, ni vamos por los restaurantes diciendo según qué cosas referidas a según qué.

Bien, el PCC no sabría que se dice por según qué restaurantes si no fueran por los restaurantes aguzando el oído en conversaciones privadas y poniendo en marcha las grabadoras. Fijaos si es sencillo.

La opinión pública quizás no sabría según qué del EPC si el EPC no dijera según qué según donde...

Y no se sabría nada del EPC si quién graba al EPC, después no lo filtrara para destruir la unidad que sin nosotros sería imposible.

¿Unidad? ¿Qué unidad? ¿La de quien se va llorando allí donde te lo afinan diciendo "señorita, señorita, mire que me ha hecho este niño malo?". ¿Esta es la unidad que no estropearía nunca el EPC?

La deslealtad no destruirá la unidad por la cual tanto hemos trabajado. Catalanes, podéis tener muy claro que el EPC no lo permitirá.

La deslealtad no destruirá la unidad por la cual tanto hemos trabajado. Catalanes, podéis tener muy claro que el PCC no lo permitirá.

¡Desde el EPC, viva la unidad!

¡Desde el PCC, viva la unidad, mucho más!

¡Desde el EPC, viva la unidad, mucho más toda!

¡Desde el PCC, viva la unidad, mucho más toda infinita!

¡Desde el EPC, viva la unidad, mucho más toda infinita multiplicada por infinito!

¡Desde el PCC, viva la unidad, mucho más toda infinita multiplicada por infinito, infinitas veces!

¡Desde el EPC, viva la unidad, mucho más toda infinita multiplicada por infinito infinitas veces, el doble!

¡Desde el PCC, viva la unidad mucho más toda infinita multiplicada por infinito infinitas veces, el doble y dos veces!

¡Y nosotros el doble de infinito, infinitas veces!

¡Y nosotros el doble de infinito, infinitas veces y un poquito más!

......

(Nota del autor: como que estamos hablando de infinitas veces infinito y este artículo tiene que acabar en algún momento finito, entre usted y yo convendremos en acabarlo aquí por una cuestión de espacio. Usted, sin embargo, tiene que imaginar que el final de la conversación es infinito. Muchas gracias)