Ayer empezó una nueva partida de ajedrez con movimiento de peón del president Carles Puigdemont. Hoy tocaba el movimiento de peón del presidente Mariano Rajoy. Y ha sido esta mañana, después de una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros, en forma de pregunta a Puigdemont: "oiga, ¿ayer qué dijo exactamente?". Un gran inicio, ciertamente. Pero lo más interesante ha venido un rato después con Pedro Sánchez y Albert Rivera haciendo de poli bueno y poli malo en un reparto de papeles que les beneficia ante su electorado y que Rajoy les ha permitido interpretar a cambio de su apoyo.

El líder del PSOE, el poli bueno que quiere pasar como pactista, ha comparecido antes de comer e, imagino que sin querer, ha contestado la pregunta de Rajoy. Hay suficiente con dos de sus frases: "La declaración de independencia no se produjo" y "Miles de catalanes fueron a dormir tranquilos porque no se imponía la Declaración Unilateral de Independencia". Por lo tanto, la respuesta de Puigdemont a la pregunta de Rajoy es tan sencilla como enviarle un mensaje a través de Signal o Telegram (mucho más seguros que el Whatsapp) con el vídeo de Sánchez. Y tema resuelto.

Pero es que Sánchez, como de paso y en el minuto 15 de su intervención, ha dicho que había hablado con Rajoy de una "reforma de la Constitución". ¿Cuál? Ni flowers, pero se supone que cuenta como respuesta a la demanda de diálogo y al movimiento de piezas pedido por el president. Lo más inquietante es que un anuncio como este se haga medio a escondidas y por parte de quien no llevará la iniciativa de esta reforma. Una reforma constitucional, en caso de ser cierta y efectiva, ¿no se tendría que haber anunciado de otra manera?

El líder de Ciudadanos, el poli malo que quiere pasar por ser la línea dura, ha salido a continuación diciendo que está encantado porque, tal como pidió él, Rajoy aplicará el famoso artículo 155. ¿Ah sí? ¿Finalmente lo aplicará? Pues Rajoy eso no lo ha dicho. ¿O es que este tema lo lleva Rivera? Bueno claro, sí de la reforma constitucional se encarga Sánchez, sería lo más lógico, efectivamente. Rajoy se lo mira y los otros trabajan.

Y ahora por la tarde, segundo movimiento de ficha de Rajoy. Para decir lo mismo de siempre. Para repetir el mismo discurso y para entrar en varias contradicciones. La más evidente (y grave) es afirmar que el referéndum del día 1 estaba desactivado ya días antes de celebrarse gracias al gran trabajo de los cuerpos de seguridad. Bien, pues si el referéndum estaba desactivado, ¿por qué sus pacíficos y amables chicos entraron a martillazos y golpes en el colegio donde tenía previsto votar el president y lo arrasaron? ¿Por qué atacaron el colegio donde tenían que votar Oriol Junqueras y Carme Forcadell? ¿Para impedir la foto de los tres votando en una cosa que estaba desactivada y sin valor? Mmm, ¿complicado de explicar, no cree?

¿Si el referéndum estaba desactivado, por qué fueron atacados pequeños pueblos con una violencia desmesurada? ¿Por qué fue agredida con odio gente indefensa que no estaba ejerciendo ningún tipo de violencia? Oiga, que hemos visto las imágenes. En la red y en los informativos de muchas cadenas de TV de países donde no existe la censura ni la manipulación más vulgar vista en mucho tiempo.

Si el referéndum estaba desactivado, como es que hubo urnas. Y papeletas. Y censo. ¿Y, cómo es que votaron alrededor de dos millones y medio catalanes? ¿Qué entiende usted por desactivar? Ah no, que era la misma persona votando todo el rato, cierto... No lo recordaba. ¿Y, qué entiende por "situaciones dramáticas"? Porque hoy Mariano Rajoy ha dicho en el Congreso de los Diputados que "los cuerpos de seguridad actuaron en situaciones dramáticas". Sí, claro, provocadas por la gente que fue al barco de Piolín vestidos como para ir a la guerra armados con porras y balas de goma. Fue la gente la que atacó a la policía y a la Guardia Civil y por eso "los cuerpos de seguridad actuaron en situaciones dramáticas". Por eso los únicos lugares donde hubo incidentes fueron donde la gente decidió atacar a los pobres chicos del "a por ellos" que tuvieron que defenderse como pudieron y que sufrieron millones de heridos (o más).

Aquí la única cosa que está desactivada es la voluntad de negociar nada. Ninguna oferta. Ninguna mano tendida. Rajoy ha hecho su movimiento de peón en el tablero del juego de la oca. Rajoy ha demostrado hoy que el Estado no tiene ninguna intención de sentarse con nadie para hablar de nada. Y así el conflicto no se solucionará. Al menos ahora, cuando todavía están a tiempo para salvar alguna cosa. Porque pronto será demasiado tarde. No lo digo yo, lo dijo Miquel Iceta al Financial Times: o negociamos ahora alguna cosa o de aquí no mucho Catalunya se habrá ido.

Pues bueno, pues vale...