¿Cómo saber si el acto al que asistes está organizado aquí o en Madrit? (concepto). Porque en los organizados allí está Florentino Pérez y hay militares.

Pues bien, hoy en el Palau de Congressos situado en la parte alta de la Diagonal de BCN ha habido un acto organizado allí y que en algunos momentos parecía un pequeño congreso del PP. Pero realmente era una "Jornada sobre infraestructuras. Conectados al futuro". A la prensa se nos ha convocado más de una hora antes de empezar la cosa porque el control de seguridad, controlado por Moncloa, era muy estricto. Con revisión a fondo de las bolsas y mochilas. Hoy la protesta de rigor estaba a cargo de los estibadores, a quienes los Mossos han mantenido en la otra acera de la avenida para que gritaran y tiraran sus petardos, que dentro no se oían.

Una vez pasado el control de seguridad, a la prensa nos ponían un adhesivo con una U. A mí me lo han puesto boca abajo y parecía una N. A las 9.40 ha llegado Florentino Pérez. Se ha quitado el abrigo y se lo ha dado a un tipo como un armario que iba detrás suyo. El señor ACS ha cruzado una puerta y ha accedido a una zona restringida donde ponía "sala de exposiciones". El señor armario y el abrigo han ido hacia la zona de identificaciones de los invitados y ha vuelto sin el abrigo.

Después le hablaré de esta sala porque ahora toca el momento "¿qué está pasando aquí?". Resulta que, mientras en la planta baja pasaba todo eso, en la planta menos 1 celebraban la convención de una empresa china de telefonía móvil, Hisense. Y los asistentes no entendían aquel movimiento. El problema ha venido cuando, viniendo de los jardines del hotel Joan Carles I, han coincidido en el camino que tenía que hacer Rajoy y se han encontrado un montón de cámaras, fotógrafos y periodistas que tapaban su puerta. Han tenido que pasar por la puerta justo del lado y eso los ha descolocado mucho.

Antes le decía que en algunos momentos aquello parecía un pequeño congreso del PP porque había algunos diputados, unos cuantos exdiputados y bastantes concejales. Pero también había algunos empresarios. Uno relacionado con el mundo ferroviario se me ha acercado para explicarme, así como para resumir, que "con eso del corredor mediterráneo os están engañando mucho, más de lo que os pensáis", que los empresarios valencianos están muy molestos con el tema y que "allí el PP ha hecho un Froilán" (vaya, que se ha disparado un tiro en el pie) y que "aquí tampoco estamos haciendo las cosas tan bien como nos creemos".

Una vez en el auditorio, los periodistas estábamos situados hacia el final de la sala. Detrás nuestro, una gran cortina negra tapaba lo que sería una quinta parte del aforo. En las butacas no había enchufes y en la sala no había wifi, una cuestión a destacar en un acto denominado "Jornada sobre infraestructuras. Conectados al futuro". Sobre todo teniendo en cuenta que hoy en día los periodistas trabajamos con unos aparatos llamados ordenadores, móviles y tabletas, que gastan una cosas que le llaman batería. Y que enviamos cosas a unos inventos denominados Twitter y Facebook y hacemos directos en nuestros medios con texto, fotos y vídeos.

A las 10.38 ha entrado en la sala Mariano Rajoy, acompañado de Xavier García Albiol. Antes, la música de ambiente de la sala era una cosa parecida a "Carros de fuego" pasada por el más pesado de los hermanos de Mecano cuando se creía que era compositor.

Han apagado las luces y nos han pasado un vídeo publicitario sobre las grandes infraestructuras que hay en España y donde se han oído frases como "somos el segundo país del mundo con la mayor red de alta velocidad", "con un fuerte impulso en el corredor mediterraneo", "una apuesta decidida por Rodalies" e "infraestructuras de calidad para todos".

A las once menos cuarto ha aparecido en el escenario Mariano Rajoy y nos ha hecho un retrato de la situación económica que ha sufrido España los últimos años. Ha hablado de la prima de riesgo, que ya es el pasado y de la mejoría del déficit. Esta parte la ha rematado con un: "Esto ha cambiado mucho y ha cambiado para bien".

Después nos ha dicho que ahora que hay dinero ya se puede gastar en infraestructuras y que eso servirá para crear puestos de trabajo. Después de asegurar que "nuestras infraestructuras son de las mejores de Europa" ha sacado el bombo de las promesas y han salido premiados Rodalies, el tren lanzadera de la T1 a Sants o el corredor mediterráneo que estará acabado en Catalunya la primavera del 2020. El gordo ha recaído en los 4.200 millones de inversión total hasta el 2020. Tiene reintegro el apoyo a que la Agencia Europea del Medicamento se instale en BCN. Que ahora mismo no sabría decirle de qué tipo de infraestructura se trata. Pero un puente no es, seguro.

A las 11.03 ha salido la bolita del procés. "De los que se quieren desconectar de la ley", ha dicho. "No vamos a soslayar la ley y el dialogo", "No malbaratemos el futuro con aventuras e inestabilidad y busquemos puntos de acuerdo", "Hay que aunar la diversidad de los pueblos de España" y "Es tiempo de reconstruir puentes y sellar grietas", han sido algunas de sus frases.

Ha acabado a las 11.09 y todo el mundo ha salido disparado hacia la sala aquella donde antes le comentaba que había entrado Florentino. Allí había café (estaba bueno) croissanitos de chocolate (muy buenos), unos trozos de hojaldre de manzana (no los he probado) y zumo de naranja de pote (ni me he acercado).

El empresario ferroviario citado anteriormente me ha venido a decir "Rajoy iba bien hasta que ha hablado de lo que hoy no tocaba", refiriéndose a haber sacado el procés. Y mientras un servidor tomaba un café con leche al lado de 6 militares, incluido un señor de la Marina (desconozco sus cargos porque no entiendo de estrellas y cosas), he podido saludar, de entre otros a Jordi Cañas (Ciudadanos), a Manuel Reyes, al exalcalde pepero de Castelldefels, a los exdiputados Rafa López y Rafael Luna, a Dolors Montserrat (madre), a Pere Macias, a Anna Balletbó, a Núria Marín (alcaldesa de l'Hospitalet), a Gerard Pissarello y a Janet Sanz (ayuntamiento de BCN), a Eduard Pujol (director de RAC1) y a unos cuantos concejales del PP de Badalona. Ah, y he visto la cúpula de Sociedad Civil Catalana.

Al final un señor de seguridad me ha dicho que allí no podía haber prensa y amablemente me ha invitado a salir. Y este ha sido el motivo por el cual no he podido probar el hojaldre de manzana. Cuando he salido del Palau de Congressos, los estibadores ya no estaban y era un día de primavera con un montón de ciudadanos (y ciudadanas) ignorantes de que allí dentro habían anunciado que nos ha tocado el gordo. Y que ha caído muy repartido. Y que servirá para tapar agujeros. Muchos.