En el aeropuerto de El Prat hay más señores plastificando maletas con la cosa aquella de envolver el bocadillo o la pescadilla para congelar que policías revisando pasaportes de viajeros. Las colas llegan a Alguaire, cosa que está mejorado mucho sus cifras de pasajeros.

Para renovarse el DNI o el pasaporte, pides hora hoy y te la dan para Navidad. Del 2023. Y ya de cara a la noche.

El corredor del Mediterráneo debe su nombre a que pasa por Villanueva del Fresno, Astorga, Betanzos y Cabezón de la Sal.

El tanto por ciento de inversiones presupuestadas que finalmente son ejecutadas en nuestro humilde país es del -237%, de manera tal que el resultado es que cada año se destinan muchos recursos a empeorar diversas infraestructuras.

La avalancha de inversión que prometió Mariano Rajoy en la ya mítica jornada sobre infraestructuras celebrada hace poco más de dos meses en BCN no fue primero matizada y después desmontada por la realidad al cabo de una semana, no... Montoro ya pasó la guillotina al día siguiente mismo.

El nuevo modelo de financiación, que tendría que haber entrado en vigor el 1 de enero del 2014, ahora mismo está en... bien, en algún lugar debe de estar. El problema es que nadie sabe dónde está. Y tampoco sabemos quién es que tendría que saberlo.

Y podría continuar. Mucho rato, pero usted seguramente tiene cosas que hacer y tampoco es cuestión de pasarse aquí leyendo la cosa hasta el día del referéndum. Pero vaya, con eso ya nos sale una lista lo bastante extensa como para darnos cuenta de que el Gobierno central, a ver, ganas de cumplir, invertir, solucionar y ejecutar, no muchas.

En un momento en que una gran mayoría de catalanes quiere votar a ver si nos marchamos o nos quedamos, se supone que si el Estado español quisiera que nos quedáramos, tendría que hacer lo posible para demostrarnos que nos ama. Y sabiendo que mucha gente quiere marcharse, la mejor manera de convencerlos sería poniendo más policías a controlar pasaportes, más personal a hacer el DNI y el pasaporte, a aclarar de una santa vez el trazado real de la broma en que han convertido el corredor mediterráneo, cumplir con las inversiones que prometen y que tocan por ley, cumplir las promesas sobre las promesas de inversión hechas sobre infraestructuras ya comprometidas por ley y que no han sido ejecutadas a pesar de haber sido prometidas y, sobre todo, cumplir la ley, en general. Sí, porque si cumplir la ley es el gran argumento político que justifica la postura inmovilista de un Estado que no cumple la ley, imagínese el nivel del resto.

Por lo tanto, este desinterés, este desbarajuste, esta confusión, esta falta de rigor y de compromiso, estas pocas ganas de soltar ni un euro en Catalunya, solo tiene una explicación: no quieren gastar en un lugar que saben que tarde o temprano dejará de ser suyo. No hay otra explicación. 

Es aquello del piso de alquiler que sabes que tienes que dejar en un año. Si sale una grieta en la pared, allí se queda. Si los grifos no acaban de cerrar bien, haces un MacGyver con un clip y una goma de pollo y tema resuelto. Y si las ventanas no cierran muy bien, un papel de periódico y ya se espabilará quien venga detrás.

España se está independizando de nosotros. Poco a poco, pero sin pausa. Ahora solo falta que una gran mayoría de nosotros opte por hacer lo mismo, pero en sentido inverso.