Dos personas hablan en una hipotética conversación donde cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia.

· Puedes estar seguro de que haremos el referéndum.

· ¿Otro? ¿No hicisteis ya el 9-N?

· Pero este será diferente.

· ¿Ah, sí?

· Aquello fue una consulta y eso será un referéndum de verdad. Es el mandato del Parlament.

· Si no lo pactáis, no tendrá ninguna validez.

· ¿Con quien quieres que lo pactemos?

· Con Madrit (concepto)

· Pero si ellos no quieren pactarlo.

· Las fuerzas progresistas españolas nos ayudarán.

· ¿Cuáles? ¿El PSOE? ¡¡¡Ja, ja, ja!!!

· Tenemos que presionar para pactar un referéndum con garantías...

· Eso es imposible.

· Entonces volveremos a hacer un 9-N. Y el 9-N no sirvió de nada.

· Haremos el referéndum. ¿O vosotros no queréis hacerlo?

· Claro que sí, pero pactado. Si no, no será efectivo.

· ¿Pactado con quién?

· Con las fuerzas progresistas y reformadoras españolas.

· No sumáis. Es imposible.

· Entonces lo haréis unilateral y no tendrá ninguna validez.

· Nosotros haremos referéndum o referéndum.

· Si no lo pactáis, no será un referéndum.

....................

Después de repetir enésimas veces el espíritu de esta conversación en un bucle infinito y universal, en un momento dado entra un nuevo elemento:

....................

· ¿Y si no hay presupuestos, qué?

· Elecciones.

· Entonces no habría referéndum. No se pueden hacer las dos cosas a la vez...

· Sin presupuestos no podemos gestionar. Sin presupuestos vamos a elecciones. No hay otra opción.

· Puede no haber presupuestos, pero eso no quiere decir que necesariamente haya unas elecciones que impidan un referéndum dentro del plazo previsto. Aunque a nosotros nos convienen porque aumentamos...

· Bien quien dice eso son las que juegan con no aprobar los presupuestos pero sabiendo que 1/ si hay elecciones perderán más de la mitad de las diputadas, 2/ el código interno no las permite volver a presentarse y 3/ es demasiado tentador renunciar a tener la llave. Claro que no quieren elecciones...

· ¿Y si hay elecciones?

· Yo me voy. Y ya os buscaréis la vida... Vosotros quizás podéis hacer otro tripartit con vuestros antiguos socios...

· Imposible. Ahora mismo no puede ser. Quien ahora defiende el referéndum de todas-todas no puede pactar al día siguiente con quien lo defendemos sólo pactado y con quien no lo quiere.

· Por lo tanto, el único escenario posible, y si sumamos, es un gobierno de los que tú y yo sabemos con nuestro apoyo externo y nosotros aprovechando el momento para foguear a un candidato nuevo y joven. Y que gestionen ellos la post decepción.

· ¿Hasta el referéndum?

· Eso dependerá de si tenemos suficiente mayoría. Si no la tenemos, se ha acabado. A no ser que vosotros os mojéis y decidais si estáis en nuestro lado o estáis en el otro.

· ¿Y si os damos apoyo, qué?

· Haremos un referéndum.

· ¿Pactado?

· Lo intentaremos.

· ¿Y si no?

· Lo haremos igualmente.

· Pero si no es pactado no servirá para nada. Ya hicimos un 9-N.

· Haremos el referéndum. ¿O vosotros no queréis hacerlo?

· Claro que sí, pero pactado. Si no, no será efectivo.

· ¿Pactado con quién?

· Con las fuerzas progresistas y reformadoras españolas.

· No sumáis. Es imposible.

· Entonces lo haréis unilateral y no tendrá ninguna validez.

· Nosotros haremos referéndum o referéndum.

· Si no lo pactáis, no será un referéndum...

 

... ¿y así hasta el final de los tiempos?