Si usted viera a un ser humano paseando por una calle de cualquier villa catalana luciendo un sombrero mexicano en la cabeza, ¿qué pensaría? Efectivamente, que es un "guiri" ajeno a la realidad, que no tiene ni idea de dónde està, que desconoce lo que sucede, que es tan limitado que no se da cuenta de que sólo él lleva sombrero mexicano y que, sobre todo, lo han estafado vendiéndole un objeto absurdo y pasado de moda.

¿Si usted ve este tuit paseando por Twitter, qué piensa?

Efectivamente, piensa que su autor es un "guiri" ajeno a la realidad, que no tiene ni idea de dónde está, que desconoce lo que sucede, que es tan limitado que no se da cuenta de que la palabra charnego sólo la utiliza él y que, sobre todo, lo han estafado vendiéndole un tópico absurdo y pasado de moda.

¿Usted ha visto algún catalán con sombrero mexicano? No. ¿Usted ha oído los últimos 40 años (por decir una cifra) algún catalán diciendo la palabra charnego? No. Por tanto, si alguien va con sombrero mexicano por Catalunya o utiliza la palabra charnego es que es un marciano que ha aterrizado aquí como podría haber aterrizado en un espectáculo de Arévalo explicando chistes de "gangosos y mariquitas" o de Jordi LP explicando chistes machistas.

Pues bien, este extraterrestre existe y es el autor del tuit. Se llama Francisco Pascual, es subdirector de El Mundo y es responsable de la sección de España. El señor Pascual ha excretado un texto xenófobo típico de quien no sólo desconoce la realidad de nuestro país, sino que se empeña en demostrar su ignorancia y su voluntad de quedar en ridículo ante todo el mundo. Y lo más terrible para el señor Pascual es que se cree que sabe mucho y que quien no tiene ni idea son los que lo critican por haber tuiteado la cosa esta. ¡IN-SU-PE-RA-BLE!

A los extraterrestres como el señor Pascual les revienta la neurona cuando ven que catalanes de todos los orígenes asumen con total normalidad la realidad del país. Y un jefe de los Mossos se puede apellidar Trapero, un presidente de la Generalitat Montilla, el propietario de Mango Andic o el director de un diario Hernàndez. Pero el mecanismo de su cerebro no lo acepta y entonces les sale la rabia totalitaria del conquistador vetusto y se dedican a insultar a quien ellos no toleran que se sienta catalán como cada uno quiera sentirse y no como se lo diga un señor que vive a 600 km de distancia terrestre y a 3 universos de distancia moral. Y el primer insulto que les sale es el de charnego. Es la manera con la que ellos creen que nos dicen: ¿no lo veis que nunca seréis como ellos? Sois tan cortitos que os pensáis que si os integráis, algún día ellos os permitirán dejar de ser ciudadanos de segunda... ¡Bobos!".

El gran problema es saber quiénes son "ellos". Porque, afortunadamente, en Catalunya quien más quien menos somos "ellos". O sea, somos charnegos. Quién no tiene un abuelo materno extremeño, tiene una prima andaluza, un tío aragonés, una suegra gallega o una tía leonesa. Y todos somos catalanes. A pesar de estos señores Pascual que reparten carnés de un "nosotros" y un "ellos" que sólo vive en su delirio tan xenófobo como ignorante. Y por encima de todo, antiguo.