La libertad de cinco hombres está en peligro. Cinco buenos chicos podrían ser condenados hasta a 22 años de prisión por un delito de agresión sexual. Su vida, antes perfecta, pende ahora de la sentencia de un juez que tendrá que dictaminar si esos maravillosos muchachos violaron brutalmente a una joven de 18 años en un portal de Pamplona. A la espera de lo que diga la sentencia, la reputación de estos hombres ya está destrozada. Los whatsapps privados en los que intercambiaban comentarios sobre sus gustos por abusar y violar a las mujeres han llegado al ámbito público, y sus nombres y fotografías recorren las redes sociales sin que nadie pueda impedirlo. A cuatro de estos cinco machos que ahora lloran y se abrazan como tiernos corderillos les espera otro juicio por violación en Pozoblanco. Pero ellos siguen convencidos de que no la violaron. Y yo les creo. Piensan que las mujeres existimos en función de sus necesidades. Si esto te preocupa, y tú también quieres protegerte a ti mismo y a todos los hombres que quieres, sigue los consejos de este “Manual para no violar”:

Si dice no, es no.
Si dice sí y después dice no, es no.
Si habéis empezado a tener sexo y de repente dice no, es no.
Si ha quedado sólo contigo y de repente a ti te apetece follar con 35 personas más sin haberla informado, es no.
Si ella quiere usar preservativo y tú no, es no.
Si te lo quitas en medio de la relación sin avisarla, es no.
Si la engañas o chantajeas para tener sexo, es no.
Si la encierras, es no.
Si ya se ha acostado contigo con anterioridad y esta vez no le apetece, es no.
Si un día ha hecho algo contigo y hoy no le apetece, es no.
Si la grabas sin su consentimiento, es no.
Si además difundes sus imágenes, es no.
Si va tan borracha que no es capaz de tomar decisiones, es no.
Si para acostarte con ella tienes que emborracharla o drogarla, es no.
Si consiente porque tiene miedo o está en situación de vulnerabilidad, es no.
Si hacéis cosas de las que ella siempre se arrepiente, es no.
Si es menor de 16, es no.
Si ejerce la prostitución y no quiere acostarse contigo, es no.
Si es tu pareja y no quiere acostarse contigo, es no.
Si padece una enfermedad o discapacidad que le impide tomar decisiones autónomas, es no.
Si consideras que es una afortunada porque ella es fea y tú muy guapo, también es no.
Si a ti no te gustaría que te hiciesen lo que le estás haciendo a ella, es no.
Si tienes dudas, es no.

Si además piensas que las mujeres tienen que estar para tu uso y disfrute y que su placer y seguridad son secundarios ya eres un violador.

Si, con todo esto, decides seguir violando, esto es lo que te espera:

1) Denuncia. Si una mujer te denuncia por agresión sexual te enfrentas a importantes multas y penas de cárcel. La guía legal de iabogado.com explica que, según el código penal español, "el delito de agresión sexual está sancionado con penas de prisión de 1 a 4 años; si la agresión sexual consiste en el acceso carnal, la introducción de objetos o la penetración bucal o anal, la pena será de prisión de 6 a 12 años. Las penas anteriores se podrían incrementar a prisión de 4 a 10 años y a prisión de 12 a 15 años, respectivamente, si concurre alguna de las siguientes circunstancias:

  • La violencia o intimidación se ejerce de modo degradante.
  • En la agresión intervienen dos o más personas.
  • La víctima es especialmente vulnerable, por su edad, enfermedad o situación, y en todo caso, si es menor de 13 años.
  • Si el autor del delito ha hecho valer contra la víctima una relación de superioridad o parentesco (por ser ascendiente, descendiente o hermano)
  • Si el autor hace uso de armas o medios especialmente peligrosos que puedan producir la muerte o lesiones.
  • Si concurren más de una de las circunstancias anteriores, las penas se impondrán en su grado superior.

En los casos en que el condenado ha cometido dos o más delitos, al responsable se le imponen las penas que en su caso se establezcan para cada uno de los delitos y deben cumplirse de forma conjunta o simultánea si es posible y si no, de forma sucesiva. En el caso de “la Manada” la fiscal del caso, Elena Sarasate, ha pedido 22 años y 10 meses de prisión para cada uno de los acusados por delitos de “agresión sexual con delitos contra la intimidad y robo de móvil”. Y ha resaltado el agravante de la “intimidación gravísima que impidió resistencia o huida”. Además ha solicitado “responsabilidad civil” por el sufrimiento moral de la víctima que fue espiada por detectives contratados por la defensa.

Has de tener en cuenta que la palabra de la víctima prevalece sobre la del agresor. En una reciente Sentencia Nº 898/2016 del Tribunal Supremo, de la Sala 2ª, de lo Penal de 30 de noviembre del 2016, se reconoce que “la declaración de la víctima puede ser considerada prueba de cargo suficiente para enervar la presunción de inocencia, incluso aunque fuese la única prueba disponible”. Algo frecuente en los delitos de agresión sexual que suelen ocurrir en lugares ocultos.

2) Posibilidad de perder tu empleo (aunque seas funcionario)

3) Sufrir el abandono de tu pareja y/o tu familia

4) Perder la credibilidad pública y el apoyo de tu comunidad

5) Destrozar tu vida sexual y sentimental

6) Ser pasto de la prensa y de las asociaciones feministas que pedirán tu cabeza

7) Ver tu fotografía y tus datos circulando por las redes

8) Ser atacado por la víctima o sus allegados. Algunas mujeres llevan cosas como ésta en el bolso de venta en Internet o en la armería más cercana. Otras, podrían vengarse de formas mucho más drásticas

No olvides que estos chicos podrían ser tus hijos, tus hermanos, tus amigos. Protege a los hombres. Pásalo.