Tiene gracia este vídeo que Pablo Iglesias ha grabado para tratar de explicar a los demócratas españoles por qué Podemos intenta expulsar Albano Dante Fachin de su partido a través de un referéndum. Hace casi tanta gracia como este otro vídeo que recopilación una disputa entre Alfred Bosch y Fernando de Páramo, en una tertulia de La Sexta. Los estilos de Páramo i d'Iglesias son diferentes, pero el fondo de su discurso es el mismo. Como algunos ya sabíamos por experiencia familiar, la unidad de España es incompatible con la libertad de pensamiento. Como dijo Millán Astray, la inteligencia tiene que morir para que el Estado español pueda sobrevivir.

El problema de la democracia española es que cuando los catalanes se ponen a pensar sin miedo siempre acaban llegando a la misma conclusión. Cualquiera que quiera entender por qué la democracia tardó tanto en llegar a España y porque el que el periodismo español tiene una tradición de censura tan salvaje y sostenida sólo tiene que observar la violencia que los protagonistas de los dos vídeos ejercen sobre las paraurles para relimpiarlas y pervertirlas. La única manera que Catalunya continúe dentro de España es que Fernando de Páramo consiga hacerle aceptar públicamente a Alfred Bosch que es catalán y no nacionalista y que Iglesias expulse Dante Fachin de su partido apelante a la democracia interna.

Ahora que se ha destapado la caja de los truenos, si quieren un consejo, lean los diarios y miren las televisiones como si España fuera una dictadura o no entenderán nada. Una dictadura moderna, si vuelan, con internet. Pero una dictadura, con las dosis intolerables de grosería y de mal gusto que corresponde a este tipo de regímenes. Mientras Catalunya no consiga expulsar España de su territorio, recuerden que las vacas vuelan y que Salvador Dalí no se convirtió en un genio mundial del surrealismo tan sólo por un azar del ácido desoxirribonucleico.