Del 14 al 17 de mayo

14 de mayo: 5º aniversario del 15-M. ¿Que si ha influido en la política española y catalana? De los protagonistas institucionales de la época, sólo queda Rajoy, y todavía, quizás, por muy poco tiempo más. Después del Mayo del 68, los cambios profundos no emergieron en Francia hasta 1981, cuando Mitterrand ganó su primer septenario. Poco después, sin embargo, en 1982, la socialdemocracia fue desalojada en Alemania; Reagan y Thatcher se convertían en máster del universo. Cuidado pues!. En todo caso la percepción de régimen agotado, incapaz de dar soluciones efectivas a los problemas de los ciudadanos es bien patente. Veremos cómo se gestiona.

Mañana. Sol (en el cielo), trabajos domésticos (sin exagerar), leer prensa, tuitear, escribir y calentando en la banda. Concentración plena para las 5 de la tarde. Hora torera y en Granada.

Tarde. Campeones.

Los paralelismos del caso Fritz Bauer con la España postfranquista y constitucional son tan evidentes como aterradores

Hemos visto El caso de Fritz Bauer. A pesar de algunas críticas indocumentadas, buen cine político. Bauer fue el fiscal jefe del Estado de Hesse (Frankfurt, para entendernos) que, impelido por un sentimiento de justicia y de decencia, consiguió desde las propias entrañas del Estado llevar ante la Justicia, aunque fuera en Israel, al siniestro Eichmann. Más suerte tuvo para conseguir poner de pie los procesos de Auschwitz, también en Frankurt. A pesar de que su diabólico comandante, Rudolf Höss, ya había sido juzgado y ejecutado en Polonia el 1947, gracias a sus testigos en los Juicios de Nuremberg y a sus Memorias recogidas por el historiador Martin Broszat, nos podemos hacer una idea primordial del aniquilamiento como política de Estado y el plan industrial llevado a cabo por la Alemania nazi. Sin embargo, la mayoría de responsables, ideológicos y materiales, del nazismo no sólo no fueron juzgados, sino que se integraron en la vida social, económica y política de Alemania -y Austria- como si nada. Esta infiltración en el nuevo Estado germano-occidental lucha contra Bauer –judío, socialista y gay- e intenta destrozarlo. Poco le faltó.

Los paralelismos con la España postfranquista y constitucional son tan evidentes como aterradores.

15 de mayo: Hay cosas que son difíciles de entender. ¿Partiendo siempre de la buena voluntad, cómo puede pretender el PSOE reformar la Constitución en sentido federal sin haber manifestado nunca ningún texto, como mucho ideas vagas? Con una mayoría suficiente en el Congreso (dos tercios) queda siempre el Senado. Allí la minoría de bloqueo del PP, gane o no, es notable: 133 senadores para la reforma simple. Dejamos ahora de lado la agravada. Es más que probable que los perdedores pidieran un referéndum: sólo les hace falta el 10% de diputados o senadores. Hay dos soluciones hoy por hoy: o pactar con el PP o todos contra el PP y jugársela a un referéndum. Si es la primera opción, la reforma, visto todo lo que hemos visto y sabemos, no tiene ninguna posibilidad de ser una reforma en sentido progresista: más democracia y reconocimiento de soberanía a entes infraestatales. Si es la segunda opción, podría superarse quizás la primera etapa -la reforma en las Cortes-, pero difícilmente el seguro referéndum. O tanto tendrían que cambiar las cosas que España no sería la España que conocemos.

Sea como sea, un impulso realmente creíble de reformar la Constitución pasa necesariamente por disminuir al PP lo más posible. ¡Despachar candidaturas unitarias en el Senado con un “No, gracias”! es, al fin y al cabo, no querer reformar la Constitución o una cosa todavía peor: involucionarla.

Esta semana sesión doble. También hemos visto Trumbo: potente historia, excelentes interpretaciones, realización plana de telefilm, tal como era de esperar de su director –experto en comedietas y biopics-, Jay Roach. Así y todo, es otro must en el pobre panorama del cine político, y una alegría que proyecten, como proponía hace tiempo Jaume Figueras, películas para más grandes de 35 años. La edad del público en la sala superaba con creces esta media.

El nuevo secretariat de la ANC tiene que estar a la altura y esquivar el pressing de los partidos, que ya sabemos cómo acaba todo lo que tocan fuera de su estricto ámbito institucional

16 de mayo: El nervio independentista lo ha mantenido, potenciado, custodiado y exhibido siempre la ANC. Es un triunfo más de la nueva política –ahora tan despreciada por los de la vieja. La ANC es una expresión apartidista y radicalmente política, al mismo tiempo, de la sociedad civil. El clima en el que ha vivido las últimas semanas, visto desde fuera, nos es desconocido y preocupa. Hay que desear que el nuevo secretariat esté a la altura y esquive el pressing de los partidos, que ya sabemos cómo acaba todo lo que tocan fuera de su estricto ámbito institucional de actuación.

17 de mayo: Entre Can Buxeres y el pabellón Mies van der Rohe, Sánchez ha presentado a su gobierno en la sombra. Entre campo, con viejos rockeros, y cool, hoy por hoy no para de ofrecer tópicos eslóganes de dircom sin especial contenido. Aunque, según los expertos dicen, los programas no se los lee nadie, alguna propuesta concreta y detallada se debería ya haber presentado con las fotos. ¿Qué es eso del federalismo? ¿Dónde hay un texto articulado –deformación profesional mía, quizás- de la reforma constitucional que proponen, por más que haya que negociarlo? ¿Cómo piensan recuperar la ciudadanía que en 2010 el mismo PSOE empezó a expulsar del sistema? ¿Cómo harán las paces con Catalunya? Resuenan todavía palabras muy concretas, también post Granada, de Pérez Rubalcaba el 8 de abril de 2014. De la mano del PP cerró la puerta, no ya a una reforma constitucional, sino a admitir a trámite tres modalidades diversas de consulta en Catalunya, todas ellas constitucionales en la letra y sobre todo con el principio democrático en la mano. El PSOE, aquel día –y no fue el primero-, ejerció de Brigada Aranzadi.