Alejado de las novedades mediáticas y teniendo la alta poesía y el cuidado por la lengua como criterios únicos, esta es mi elección de los cinco mejores libros para este Sant Jordi, volúmenes que he leído y que, al disfrutarlos, me han endomingado el alma hasta el punto de hacerme mejor persona. Ved sólo el espejo de mi gusto personal, discutible como el de cualquiera, y tomad como interés de la lista, más allá de monopolios editoriales y de modas pasajeras, la voz de un simple lector que ama el catalán como ninguna otra cosa. No son libros de hoy, sino de siempre.

1. Carles Capdevila: La vida que aprenc (Arcadia)

Se podría titular "Pellizcos de vida" o "Vivir con humor", pero el título es lo de menos ante estas pequeñas instantáneas que se alejan de la actualidad para centrarse en el arte de lo más cotidiano, memoria íntima y huidiza que el filósofo de els Hostalets de Balenyà desgrana a través de una recopilación de artículos que tienen como objetivo aprender a cuidar los unos de los otros. Con gotas de Lévinas y aromas del último Heidegger, Capdevila hila alguno de sus temas clásicos (la metáfora del carpintero, la diferencia ontológica emprenedors/emprenyadors y la primacía moral de las enfermeras) a través de un periodismo de ir tirando para salir adelante, donde el articulista consigue progresivamente entrar en el alma de las cosas sin apelar ni un instante a su enfermedad para generar compasión. Un libro para saborear lentamente, como una infusión benigna de tarde que preludia la imprevisible puesta de sol.

2. Xavier Bosch: Nosaltres dos (Columna)

El nuestro es un país fantástico donde los editores nos ayudan a comprender los temas de los libros que leeremos. "¿Es posible la amistad entre un hombre y una mujer?", dice en la portada de Nosaltres dos, y ciertamente ésta es la pregunta existencial que se ha hecho el periodista Xavier Bosch en una nueva odisea caracterológica que repasa la vida de Kim y Laura, dos compañeros que se conocen en la facultad y que se reencuentran en tiempo de madurez. Interesado en los grandes enigmas del alma humana, Bosch reivindica la amistad entre los sexos opuestos y aprovecha para dar calidad literaria a la atracción que provocan las maduritas. Apología de la figura de la MILF y de las relaciones entre sexuados, la novela sobresale precisamente en los años adultos de sus personajes, cuando ponen el contador de la vida a cero y ya no tienen nada que perder ni que pelar. Un libro que Carme Forcadell disfrutará como nadie.

3. Santi Vila: Un moment fundacional(Grupo 62)

Publicado justo después del pasado Sant Jordi por humildad del autor, que ya era conseller de Cultura y no quería hacer sombra a la fiesta con su protagonismo, Un moment fundacional representa un ensayo necesario de moderación y de entendimiento ante el desenfreno gesticular del processisme y un antídoto de juicio contra los populismos que amenazan la centralidad de la política catalana. Vale la pena releer este ensayo para comprobar como las anécdotas de Vila en la alcaldía de Figueres y en el Departament de Territori i Sostenibilitat ya preludiaban una etapa excelente al frente de Cultura, donde el político de Granollers se ha esculpido un perfil propio a través de su resistencia heroica a entregar las obras de Sixena a los españoles, un activismo numantino que reafirma, por si alguien tenía alguna duda, que Vila será de los líderes catalanes más activos en la desobediencia contra el Estado.

4. Xavier Bru de Sala, Julià de Jòdar, Miquel de Palol: Fot-li al Procés (Viena Ediciones).

Cuando tres de nuestros mejores genios unen fuerzas en un solo libro, el producto no puede fallar. Después de los multiventas Fot-li, que som catalans! y Fot-li més que encara som catalans!, esta última parte de la trilogía Fot-li, acerca la sátira y el sarcasmo a los senderos del procés. Si el primer libro ya nos había regalado muestras de la más alta literatura (recordamos especialmente el poema Tres Condons, de Bru de Sala: Si n’eren tres condons / que feien poesia / el més petit de tots / me’n duia barretina) ahora el instante más alto de creación llega con el diálogo entre el maestro RUI y la señorita DUI, una muestra de poesía escénica en que el traductor del Cyrano supera la habilidad de Pitarra. Debemos tanta clarividencia a los autores, que –humildemente– pediría a la Generalitat que cada uno se hiciera cargo del centenario de alguno de los respectivos compañeros, con sueldo de año Espriu garantizado, como mínimo.

5. Pere Tàpias: El plaer d’aprimar-se (Columna, reedición actualmente en proceso).

No hay mejor homenaje al recientemente traspasado Joan Collell, más conocido como Pere Tàpies que revisitar esta obra excelsa del arte culinario catalán, con la cual tantas generaciones de catalanes hemos aprendido no sólo el arte de adelgazar, sino también el arte de amar las cosas culinarias, que es el asunto en que más sobresalimos a escala mundial. Este es un volumen imprescindible, pues quizás ha sido el único libro de Occidente que impone un régimen consistente en ir al restaurante y evitar la tentación de encastar alimentos a la nevera, por muy saludables que sean. De esta guisa encontramos las explicaciones que hacen falta para pedir unos filetes de lenguado con col y tomate con la complicidad de nuestro camarero y de un buen chef, o trucos perfectamente vigentes como rellenar los platos de vinagreta y salsas ligeras. La reedición cuenta con un prólogo muy emotivo y sentido de Mari Pau Huguet.

Que tengáis todos buena lectura y un buen Sant Jordi.