Recuperada la calma ayer tras la tumultuosa rueda de prensa un día antes de Trump, el mercado retorna a moverse con sus pulsaciones habituales. El Ibex ha avanzado un 0,42% y el Eurostoxx el 0,55% en el comienzo de una sesión donde los resultados de la gran banca americana guiarán los parquets.

El IPC se disparó al 1,6% en diciembre en España por el alza de los carburantes, que vuelven a buscar nuevos techos de precios dentro de la estrategia de recortes de la producción, como ya ha anunciado Arabia saudí. 

En Asia, el Nikkei ha subido un 0,8% alentado por la apreciación del yen, que cotiza a 115 unidades por dólar. El acuerdo del fabricante de los airbags Takata con la Justicia americana ha agregado un impulso adicional a la Bolsa de Tokio. En China, el superávit comercial bajó un 9,1% en 2016 a causa del menor volumen de las exportaciones. Y, a su vez, Pekín ha hecho compras masivas de petróleo para cubrirse del riesgo de posibles subidas de los precios de crudo en 2017.

En Europa, el susto que dio la noticia de que Fiat Chrysler habría ocultado un problema de emisiones en Estados Unidos quedó controlado permitiendo al Eurostoxx avanzar apoyándose en el compromiso del BCE de mantener su política de compras de bonos, lo que ha reducido también la presión sobre la deuda portuguesa.

Wall Street vivirá hoy el día grande de la temporada de presentación de resultados del cuarto trimestre de 2016, acompañados de previsiones para este año. Por la pasarela desfilarán BlackRock, JP Morgan, Bank of America y Wells Fargo. Su perspectiva es crucial cuando desde la Reserva Federal se adopta el criterio de juzgar la política fiscal como un riesgo al alza. El déficit presupuestario americano casi se duplicó en diciembre hasta llegar al 3,2% del PIB, frente al 2,5% en 2015.

Los futuros del S&P suben un 0,10% después de dejar atrás los incidentes que han traído la salida que va a tener lugar la semana próxima de la vieja Administración Obama.